Natalia Acevedo tuvo un accidente automovilístico a los 16 años que le provocó una lesión medular. Hoy, a los 38 años, se convirtió en una reconocida influencer que recorre Mendoza en silla de ruedas y comenta en sus redes cuáles son los lugares públicos y privados con mayor y menor accesibilidad.

“Hay que cambiar la cabeza de la gente. Cree que las personas con discapacidad no se divierten. He ido a boliches o bares que no tienen baños adaptados y no he podido tomar líquido en toda la noche”, comentó la mujer que se muestra en Instagram concurriendo a fiestas y restaurantes, haciendo turismo o en el día a día.

Según Natalia, no sólo las veredas de la provincia son intransitables, las rampas están mal hechas o rotas y los locales gastronómicos, discotecas y hasta bodegas resultan inaccesibles, salvo los grandes centros comerciales que, por lo general, cumplen con las normativas.

“Muchas veces llamo y pregunto… Ahora tenemos la fiesta de la empresa y nos costó mucho conseguir una bodega con baño adaptado”, dijo la mujer, quien señaló que esta situación no se da solamente en un departamento en particular sino en todo Mendoza.

Sin embargo, no faltan las oportunidades en las que se sorprende al encontrar un espacio diseñado desde cero para no dejar de lado a nadie, como le sucedió con el centro comercial a cielo abierto NovaMarket, en Guaymallén. 

“Las calles son algo tremendo. Un desastre… La Arístides está perfecta, todo es nuevo y puedo andar libre. El otro día, por ejemplo, fui a la Legislatura, no encontré estacionamiento y tuve que dejar el auto a media cuadra, pero no podía cruzar la calle porque las rampas estaban destrozadas”, dijo y contó que al manejar su propio auto corre menos riesgos, pero que por lo general las personas en silla de ruedas prefieren andar por la calle, con el peligro que esto significa, antes que esquivar los baches de las aceras.

Música electrónica, Potrerillos y una silla de ruedas

El domingo pasado, Natalia y sus amigos fueron a la fiesta electrónica en Potrerillos, donde tocó Hernán Cattaneo, incluso fue el mismo DJ quien le regaló las entradas. Más allá de que la pasó muy bien, no todo fue positivo.

En su último posteo en Instagram, Natalia reflexionó: “La gente no está acostumbrada a que una persona con discapacidad vaya a una fiesta electrónica, y menos manejando su propio auto. Se tendría que considerar contar con un par de lugares para personas con discapacidad, si lo quieren cobrar, que lo cobren, pero que se consideren este tipo de establecimientos”.

Y agregó: “Otro tema; pusieron un ‘rampa’ era superempinada, no solo para mí –me tuvieron que subir y bajar entre cuatro–, era complicado para todos”.

“Algo que sí consideraron fue poner baños químicos accesibles, ¡un punto a favor! Como digo siempre, mis críticas son a modo concientizar y a motivar para que se mejore la accesibilidad y que realmente nos transformemos en una sociedad inclusiva”, comentó la joven en un posteo donde sumó fotos de la fiesta.

La clave es tener objetivos

Natalia era tan sólo una adolescente cuando en la ruta de Agua del Toro, en San Rafael, el auto en el que viajaba con su familia volcó y salió despedida. Producto del impacto, se quebró la columna y tuvo una lesión medular que la dejó en silla de ruedas.

“La vida me cambió en un segundo, tuve que aprender a ir al baño, a vestirme y a un caminar nuevo…También, a enfrentarme a todos los obstáculos porque el entorno te la hace difícil en cuanto a la accesibilidad. Tuve que aprender a tomar las cosas de otra manera con ayuda de mi familia y mis amigos”, recordó la mujer.

Y agregó: “En un momento la cabeza te hace un click y decís: ‘bueno, listo, esto es lo que me pasó. Esto es lo que tengo’. O me quedaba llorando, deprimida o salía a vivir. Y a medida que iba haciendo cosas descubrí que podía hacer cada vez más. Mi motor es tener objetivos”.

La licenciada en Sistema de Información trabaja en una empresa de software y en sus tiempos libres se dedica a compartir su experiencia y motivar la inclusión en sus redes sociales. Incluso, fue distinguida por la Cámara de Diputados de la Provincia a mediados de julio por su aporte a la comunidad.

“La idea es motivar a que hagan cambios, concientizar. Luego de algún comentario me han escrito de bares para pedirme disculpas y decir que van a trabajar para mejorarlo. No me gusta atacar, si no ir mostrando la realidad. para educar. No es algo que hagan a propósito pero no se exige y las leyes no se cumplen”, relató.

Lograr una Mendoza accesible

Este jueves, a las 16, en el Salón de Pasos Perdidos de la Legislatura, Natalia disertará en el foro provincial inclusivo donde contará su experiencia para poner sobre la mesa por qué no logra que los espacios gastronómicos se adapten.

El objetivo del encuentro es contribuir al desarrollo urbano en la provincia de Mendoza desde un paradigma de diseño universal e incentivar el trabajo en conjunto entre el sector privado y el Estado provincial, a través de la responsabilidad social empresarial.

“La idea es que estén arquitectos presentes y ver desde el Gobierno qué se puede proponer para que los empresarios empiecen a hacer los lugares accesibles ya sea a través de financiamiento o baja de impuestos, por ejemplo, que surgirán después de este debate.

En el encuentro participarán la directora de Discapacidad, Gabriela Juárez; el presidente del Colegio de Arquitectos, Hugo Ponce; la arquitecta de la empresa Labs XD donde trabaja Natalia, Laura Olmedo; y Laura Rodríguez, administradora de Novamarket.

Mendoza cuenta con una población total estimada de 2.010.363, según las Estadísticas Sociales del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes de la Provincia, y se estima que el 6,4% tiene algún tipo de discapacidad permanente.