Vallecitos es uno de esos rincones de la Cordillera de los Andes que invita a quedarse por su bello paisaje, el fresco aire y el sonido relajante del río bajando por la montaña. En la zona hay varias viviendas, campings para pasar el día y desde hace 77 años un refugio que pertenece a la Obra de Don Bosco: El Chacay, ubicado en el paraje denominado Rincón del Chacay Hachado, a 2.100 metros sobre el nivel de mar.

La historia de este lugar se remonta a 1946. Por entonces, el cura Domingo Morini, quien era párroco del Santuario María Auxiliadora de Rodeo del Medio, compró un lote de 100 metros por 100 metros en esa zona. Según detallaron los encargados de la institución, la compra fue realizada a un lugareño de nombre Filadelfo Segura con el objetivo de construir un sitio de descanso para los salesianos de Don Bosco, los alumnos y los fieles de la parroquia.

En 1949, el padre Morini colocó la piedra fundamental de la Capilla Virgen de las Nieves que hasta la actualidad permanece abierta a todo público. El 19 de febrero de 1950, se realizó la bendición de la misma que fue construida con “estilo colonial argentino con rocas de la zona”.

Morini falleció en septiembre de 1954 y, en 1955, otro cura de nombre Roberto D’ Amico se encargó de adquirir más lotes en la zona del Chacay. Además, realizó la escritura de la propiedad y construyó un comedor, dos habitaciones para 20 personas cada una y cinco cuartos anexos, que se sumaron a la capilla.

En los ’60, el padre Ildemar Gómez fue uno de los primeros que tuvo a cargo la colonia de vacaciones El Chacay, que recién en 1984 logró tener servicio eléctrico y actualmente, para quienes se alojen, hasta cuenta con servicio de wifi.

En 1987, el cura Elgar Rosa comenzó su actividad en el lugar, mejorándolo y reactivando su uso como colonia de vacaciones. “Fue un sacerdote muy querido y recordado por todos, por su gran labor en el refugio, los avances, la presencia constante, el cariño, su hermosa colección de rosales, sus misas y su disposición incansable para recibir a todos en el refugio especial para el encuentro y la reflexión”, contó María Laura Perigrinelli, responsable de Comunicación Don Bosco.

Quienes pertenecen a la orden a Don Bosco aseguraron que para los jóvenes de la familia salesiana de Rodeo del Medio, el refugio de montaña “es un lugar muy especial. Los recuerdos de retiros, campamentos, juegos, caminatas, leyendas de El Futre y La Llorona, los avistajes de animales, los encuentros son inolvidables para alumnos, padres y miembros del movimiento juvenil. Es que las vivencias compartidas en este espacio rodeado de historia y de naturaleza han sido muchas durante tantos años que los salesianos ofrecen este lugar para el encuentro de la comunidad”.

El refugio está abierto al público y quienes deseen ir a pasar el día o a quedar una o más noches deben comunicarse vía WhatsApp con Ubaldo Brizuela, quien es el encargado, al 2617108757.

“El costo que tiene por persona es muy accesible porque es solo como colaboración para el cuidado del lugar”, finalizaron.