El oficialismo y la oposición volvieron a chocar este martes por los pliegos de dos candidatos para el Departamento General de Irrigación que fueron aprobados por el Senado provincial. Con aval de la mayoría de Cambia Mendoza, los dos postulantes serán representantes de los regantes, lo que provocó el desaire del Frente de Todos, que se levantó de la sesión y decidió no acompañar con su voto la nominación. ¿El argumento? Que los cinco consejeros en esa mesa chica de decisiones sobre el agua de Mendoza responden al Gobierno provincial.

Los senadores habilitaron los pliegos de Gustavo Ruíz, que representará a los regantes del Río Diamante, y a Alejandro Gennari, por parte de los regantes del Río Mendoza, para ocupar las consejerías. Los nombres habían sido propuestos por el gobernador Rodolfo Suarez como parte del proceso constitucional que incluyó una audiencia pública, cinco días antes. En esa instancia previa, Ruíz obtuvo 1.289 adhesiones y 11 impugnaciones, mientras que Gennari obtuvo 767 adhesiones y no cosechó ningún pero para su postulación

Así, sólo faltaba el momento del voto en la sesión de acuerdos de este martes. El FdT ya había cuestionado la designación días atrás y llegado el momento decidió levantarse de las bancas para rechazar los pliegos para esos cargos clave con argumentos más políticos que técnicos. Aún con la ausencia de la oposición, el oficialismo cuenta con la mayoría necesaria y pasó el trámite sin problemas. 

“Nunca el superintendente y los cinco consejeros fueron del mismo color político. Los mandatos de cinco años tienen el objetivo de desvincular al gobierno del agua del Poder Ejecutivo de turno, pero tanto el superintendente Sergio Marinelli como los cinco consejeros son del mismo color político que el gobernador, algo que no ocurrió nunca”, resaltaron desde el bloque peronista en la Cámara Alta.

“Cornejo y Suárez han pisoteado la institucionalidad de Mendoza”, afirmaron los senadores del Frente de Todos.

Desde el radicalismo rechazaron las acusaciones y señalaron que “se cumplieron con todos los pasos, con las adhesiones e impugnaciones”, sostuvo Marcelo Rubio, que preside la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales de la cámara alta encargada de las designaciones enviadas por el Ejecutivo.

Rubio consideró que en el FdT “lo que tendrían que hacer y no han hecho en la audiencia pública, que no es vinculante, es plantear sus dudas. Pero optaron por estas formas. Institucionalmente, no es lo más adecuado”. Y negó que el oficialismo “pisotee” las instituciones. “De ninguna manera. Ellos hacen una interpretación política de todo esto. Decir eso es no vivir en Mendoza, somos un ejemplo insituicional, sino llevémoslo a otras provincias para hablar de institucionalidad”.

No es la primera vez que la oposición desiste de avalar con su voto a candidatos del Ejecutivo. También lo ha hecho con los pliegos que Suarez envió para cubrir vacantes en la Justicia provincial. 

Ver también Senado: la propuesta del oficialismo para que el peronismo cambiara su actitud

La hegemonía donde se decide el futuro del agua

En el caso de Ruíz, se trata de un ex diputado provincial del radicalismo que terminó su mandato en mayo con el recambio legislativo. Como es oriundo de San Rafael, Suarez lo propuso para coordinar los temas del riego en la cuenca del río sureño.

El nombre de Gennari es bien conocido en Irrigación, puesto que siempre es nombrado como potencial “gobernador del agua”, debido a su experiencia, aunque queda en estos cargos. Tras confirmar a Marinelli por otro periodo más -un hecho inédito en la historia del organismo-, Suarez decidió también darle otro mandato a Gennari como consejero de la importante cuenca que regula el principal oasis de la provincia

Los consejeros son figuras políticas que integran el Tribunal Administrativo de Irrigación -una suerte de poder legislativo para la repartición- y asesoran al “gobernador del agua” en materia de obras para riego a partir de los informes que reciben de los subdelegados en cada cuenca. Sus mandatos duran cinco años

Definen, a su vez, el millonario presupuesto de la repartición, pero también otras decisiones clave para emprendimientos agrícolas, como los permisos para el uso de las aguas subterráneas, un tema que fue controversial en otras gestiones como la de peronista Eduardo Frigerio, que fue investigado por la concesión irregular de 21 perforaciones para proyectos privados en tiempo de restricciones. 

Con la conformación de estos apellidos, Marinelli estará efectivamente rodeado por consejeros que le responden al radicalismo y fuertes vinculaciones políticas, en algunos casos. A diferencia de su antecesor, el peronista José Luis Álvarez, que tenía que negociar con consejeros nombrados por el radicalismo, en este caso el titular de Irrigación tiene allanado el camino en ese ámbito de decisiones que es clave. 

Por caso: Gustavo Villegas, el alvearense es consejero del río Atuel, la otra cuenca importante del sur mendocino y que suele estar en conflicto con La Pampa. Villegas ha sido diputado provincial y responde al cornejismo. En sus redes se define como “defensor del río Atuel”, cauce por el cual también había sido subdelegado antes de ser consejero. En la foto inferior, aparece junto a Marinelli.

El otro cornejista que integra ese directorio es el sancarlino Omar Sorroche, que también fue diputado provincial. Es amigo de Alfredo Cornejo, quien tras su paso por la Legislatura y un breve impasse como asesor de gobernación fue nombrado como consejero del Tunuyán Superior, que regula todo lo que involucral oásis productivo del Valle de Uco, donde se asientan importantes emprendimiento vitivinícolas de carácter extranjero, entre otras inversiones. 

A su vez, los regantes del Tunuyán inferior -zona Este- son representados por Facundo Cahiza. Se trata de un joven enólogo que, si bien está más ligado al mundo empresarial vitivinícola, también le adjudican cercanía a Cornejo.