Ex ministros de Seguridad de la provincia expusieron ayer sobre sobre gestión y coincidieron en que uno de los principales motivos de que los índices de delincuencia sigan en crecimiento es el debilitamiento de la política de Estado que se consensuó en 1998.
Lo llamativo fue que, excepto durante la primera parte de la reforma en esta materia, en los años siguientes este acuerdo político se fue cayendo, justamente porque las distintas conducciones hicieron todo lo posible para que esta alianza se rompiera en pedazos. Incluso, hoy, son esos mismos dirigentes quienes reclaman lo que dejaron de hacer. Alejandro Cazabán (PJ) y los radicales Leopoldo Orquín, Roberto Grillo y Osvaldo Tello expusieron en la Universidad de Congreso.
El actual ministro, Miguel Bondino, fue el gran ausente. Cazabán y Orquín convinieron en que este sería un buen momento para retomar el camino de la reforma en seguridad. Y Grillo ocupó gran parte de su discurso a defender a la Policía. “Pretenden que los policías sean la Madre Teresa y Schwarzenegger”, dijo el ex funcionario, sin tener en cuenta que lo que se le exige a los uniformados es que tengan más contacto con los problemas de la sociedad y que se alejen de las violaciones a los derechos humanos que cada tanto ensucian a esta fuerza de seguridad.
Luego llegó el turno de Tello, el titular de Seguridad que menos duró al mando de esa cartera. No sólo dijo que se tuvo que ir porque le faltó apoyo político, cuando durante su gestión se cometieron graves faltas, como el ataque por parte de un policía a un jugador de San Martín en pleno partido, sino que aseguró que la oposición no le ofreció propuestas ni hizo aportes para salir de la crisis de inseguridad.
Lo cierto es que los archivos periodísticos y legislativos no resisten esta afirmación, ya que no sólo los legisladores presentaron numerosos proyectos, sino que hubo críticas fundadas de los dirigentes vinculados a esta problemática, quienes lanzaron varias ideas desde distintos lugares. En definitiva, lo que sí quedó claro fue que la reforma comenzó con mucha fuerza durante la gestión de Cazabán, pero luego fue debilitándose con las siguientes conducciones hasta llegar a la actualidad, en que los partidos de la oposición piden al gobernador Julio Cobos que tenga en cuenta algunas propuestas para solucionar la ola de robos y los secuestros que golpean a la sociedad.