Durante el 2005, la Dirección General de Escuelas implementó un examen para medir la calidad de los saberes con la que los chicos egresaban de cada nivel educativo. Si bien primero se solicitó probar los conocimientos de las materias básicas, en el 2006, la DGE irá por más. Por eso es que se ha propuesto evaluar también la capacidad de lectura oral de los estudiantes, un aspecto que ha transcurrido mucho tiempo sin ser revisado. El testeo se hará en todos los terceros, séptimos y novenos años de las escuelas de la provincia y abarcará a ciento veinte mil estudiantes.
Así lo confirmó la directora general de Escuelas, Emma Cunietti, quien dijo que se han detectado grandes dificultades en la oralidad de los estudiantes y por ello buscan determinar cuántas y cuáles son las más importantes. Para que se preparen para la prueba, se le dio un libro a cada chico, similar al que se utilizará para llevar adelante la evaluación. Esta se tomará utilizando grabadores para que, luego de efectuar la lectura, los alumnos comprueben sus debilidades en la materia. Cunietti manifestó que lo que se busca es lograr un piso de contenidos que iguale a todas las escuelas mendocinas.