Max Gregorcic no ha perdido las mañas. El miércoles a la tarde, luego de darle una entrevista al canal chileno Megavisión y de entregar una carta a los periodistas, el financista se fugó otra vez.Aprovechó una distracción de los carabineros y se fue de su casa de Vitacura, en Santiago de Chile. Así lo relató el periodista trasandino Juan Francisco Canales, de Megavisión. El hombre de prensa contó que la mujer de Gregorcic, Patricia del Carmen Möller, Patty, le informó que su marido había huido luego de darle una entrevista al periodista, el miércoles en las primeras horas de la tarde, material que reprodujo Canal 9 de Mendoza ese mismo día.

       Möller atendió al periodista de Megavisión en la casa de calle Antonio de Pastrana, en el barrio alto de Vitacura, zona este de Santiago. Y le relató que Gregorcic había decidido intentar el escape, el que logró, aprovechando un “momento de descuido” de los agentes que esperaban en la puerta de su casa que saliera para detenerlo.

        Ayer, con los agentes en el lugar, quienes aún no sabían que Gregorcic ya se había esfumado, Möller invitó a pasar a Canales a la casa para mostrarle que su marido, efectivamente, no estaba. Fue así: el periodista recorrió la vivienda y no había nadie, ni rastro del hábil prófugo de la Justicia argentina y, ahora, también de la chilena.

   DECISIÓN.

     Patricia Möller, quien tuvo que declarar cuando Gregorcic desapareció de Mendoza con los ahorros de 747 pequeños inversores, en febrero de 1987, relató que su marido decidió escaparse por pedido de la familia, por temor a que fuera preso. Möller sostiene que su marido fue víctima de una persecución política en Mendoza en el 87, tal como lo relató el mismo Gregorcic en una carta de 12 páginas que entregó el miércoles a la prensa. Asimismo, la esposa del financista indicó que “Max, seguramente, ya está fuera de Santiago, pero no sé dónde”.

JUSTICIA.

     La situación judicial de Max Gregorcic en Chile es, al menos, confuso. Es que entre finales del 2005 y principios de este año, se cambió todo el sistema procesal penal, lo que en su momento el ex presidente Ricardo Lagos calificó como “la más importante transformación del aparato del Estado en 150 años”. De esta manera, causas previas a la puesta en marcha del nuevo sistema son de difícil tratamiento, porque están archivadas o porque deben “traducirse” a lo que dispone el sistema procesal penal actual.

      Por este motivo, los policías que estaban en la puerta de la casa de Gregorcic no podían contar con la orden de allanamiento que les hubiera permitido capturarlo. Los agentes sí tenían en su poder una orden de detención, con la que tenían la autoridad como para detenerlo en la calle, pero no para entrar a la casa. Así fue como, por una nebulosa judicial causada por dos sistemas que aún parecen convivir, el prófugo más famoso de Mendoza pudo desaparecer otra vez.

CAPTURA VIGENTE.

      En Chile, la jueza en lo criminal Cecilia Isabel Venegas Vásquez estudia el caso para determinar si cabe o no reabrir la investigación contra Max Gregorcic, buscado por delitos económicos como el librar cheques sin fondos, y pedir su captura. Mientras, en Mendoza, desde Tribunales confirmaron que para el juez de Garantías Marcos Pereira, los pedidos de captura internacional librados a las delegaciones de Interpol de Chile y Brasil en 1987 continúan activos.

      Por eso, hay una posibilidad de que, más allá de los problemas operativos de la Justicia chilena, se pueda obtener el instrumento legal para que la policía trasandina persiga a Gregorcic. Asimismo, se informó que se está trabajando en un eventual pedido de extradición para cuando Gregorcic –si es que esto pasa– quede detenido y así pueda ser traído a Mendoza para someterse a proceso por sus delitos.