Propietarios y empleados de firmas de turismo analizan levantar este miércoles el corte parcial en el Acceso Este, luego de la reunión que mantuvieron con el gobierno donde se les propuso encargarse del traslado de los cosechadores al norte del país.

Hasta este mediodía, unos 30 colectivos seguían apostados a la altura del Predio de la Virgen cortando media calzada de ambos carriles, generando caos vehicular en la principal vía de acceso y egreso de la Ciudad.

“La reunión no fue satisfactoria, pero al menos hay una puntita de solución y nos han permitido hacer uno que otro viaje, como el traslado de los trabajadores golondrinas. Hay muchos transportistas que empezaron a buscar esta gente antes que el gobierno decida cerrar todo”, sostuvo Franco Pivato, empresario de turismo de transporte independiente.

La medida en contra de las medidas restrictivas dispuestas por Nación inició el domingo en diferentes puntos del país. Las empresas exigen igualdad de condiciones respecto a los micros de líneas que transitan con normalidad, cumpliendo todos los protocolos.

Al respecto, Pivato también aseguró que tras cumplir con estos pocos viajes volverán a guardar los colectivos en el galpón, como sucedió durante gran parte del 2020.

Tuvimos un año con facturación cero y responsabilidades todas. Tuvimos que seguir pagando impuestos. Luego se trabajó a un 30% y no alcanzamos a pagar las deudas”, dijo. 

Trabajadores de bares y boliches

A esta protesta también se sumaron trabajadores de bares y boliches que consideran que su actividad está en riesgo por las restricciones.

Esto ha sido un golpe muy duro. Queremos que no se restrinjan las horas para trabajar porque abren los bares pero como la actividad se desarrolla en forma tranquila no necesitan ni personal de seguridad ni un gran número de barman y mozos”, sostuvo Yamila Sarmiento, que trabaja como seguridad. Además indicó que los fines de semana pueden ganar un extra de entre $1.000 y $1.500. 

“Nos tenemos que ir reinventando todo el tiempo, dando clases de apoyo hasta vendiendo papel higiénico”, sostuvo la empleada. Y agregó que el año pasado se presentó un proyecto en la Legislatura para que fueran incorporados como apoyo a la fuerza de seguridad en los controles en medio de la pandemia.

“La propuesta era que nos sumaran como fiscalizadores para controlar desde filas de los bancos al aforo de los locales gastronómicos. Este es un momento para sacarlo a flote y poder, al menos, obtener un sueldo mínimo”, concluyó.