Por tal motivo, ayer, El Sol recorrió varios locales de comercio de electrodomésticos y pudo comprobar que las ventas de estos aparatos, al estar en principio de temporada, no tienen un gran impacto, aunque en los locales estiman que de a poco empezarán a crecer. Así, ya hay varios que se anticipan a adquirirlos, por las dudas de que después aumenten con la llegada del verano. Con respecto a los precios, por ahora, el valor se sigue manteniendo igual que al del año pasado. Los vendedores creen que la demanda de estos productos va a aumentar en los meses venideros, como ha sucedido en otros años, cuando el calor se hace sentir.
Además, ciertas empresas tienen convenios con algunos bancos que facilitan la compra de los aparatos. Cabe recordar que durante la temporada estival pasada, estos artefactos tuvieron un aumento de 15 a 20 por ciento y se espera que este año ese incremento tenga un ascenso, porque es lo que marcan las estadísticas. Según los especialistas, la gran mayoría de estos electrodomésticos es de bajo consumo, pero el uso masivo y en exceso atenta contra el sistema energético. Programando la temperatura que se desea en el ambiente, cuando se logra, este aparato deja de emitir frío y la mantiene, sin necesidad de que esté funcionando de manera constante.
Por tal motivo, es importante conocer en detalle su funcionamiento para evitar utilizar energía de más. Los vendedores suelen aconsejar al cliente que no lo mantenga encendido las 24 horas y que sólo lo utilice en ciertos períodos del día. Eso sí, en los lugares que se usa, se puede notar que la falta de humedad en el aire produce alergias o resfríos veraniegos, por lo que tiene sus costos para la salud. Así, una gran cantidad de personas prefiere otra alternativa para refrescarse, como por ejemplo, el tradicional ventilador.