No hay aún una declaración de guerra formal en el radicalismo, aunque los dos sectores en pugna (cobismo e iglesismo) ya estén preparando toda su artillería. Pero si los pronósticos se cumplen, esta quedará firmada en la reunión de la convención de la UCR, el 25 y 26 próximos (ver página 13). Es más, la mayoría de los dirigentes radicales y peronistas locales esperan esos días para que las cartas queden definidas sobre la mesa y así saber de qué lado del tablero se coloca cada uno.
El sábado pasado, con los dos actos que tuvieron como protagonistas antagónicos al gobernador Julio Cobos, en Buenos Aires, y a Roberto Iglesias, en Mendoza, la señal fue muy clara: la crisis no tiene retorno. Y con esta puesta en escena de poder, la convivencia no será para nada fácil durante los próximos 15 días, en los ámbitos políticos y de gestión que comparten ambos sectores en Mendoza. Por eso, la Legislatura y la Casa de Gobierno se convertirán en los lugares desde donde se podrán ver todos los fuegos de artificio que se preparan para el día después de la convención nacional.
Es más, nadie duda de que la reunión de gabinete de hoy sea más tensa de lo habitual. Si bien los iglesistas sostienen que Cobos y su gente ya no pertenecen al radicalismo, aseguran que igualmente asistirán. “Es muy difícil, pero vamos a hacer un gran esfuerzo y hoy estaremos en la Casa de Gobierno, porque no resignamos la gestión”, dijo el presidente provisional del Senado, Mauricio Suárez, ladero incondicional de Iglesias.
Y hasta se animó a sostener que “si nos echan de la reunión, nos iremos, pero mientras tanto esto no suceda, allí estaremos”. Según varias fuentes legislativas, esta semana y la próxima serán clave en varios aspectos, porque, sobre todo, no sabrán muy bien cómo actuar frente a lo que vendrá después del 25 y el 26. Por el momento, aseguran que los bloques no se romperán, pero no descartan que esto suceda en breve.
DE AFUERA, PERO NO TANTO. Los justicialistas también tienen la lupa puesta en la interna radical, a tal punto que ya hay algunos legisladores que están armando una reunión entre el presidente del PJ local, Adolfo Bermejo, y Cobos. “Si estamos de acuerdo en un proyecto nacional, no podemos estar separados en la provincia”, comentó una alta fuente peronista, y agregó: “El gobernador Cobos ya le dijo a Kirchner el capital con el que cuenta –gobernadores y dirigentes de todas las provincias– para un acuerdo nacional, y nosotros en Mendoza tenemos que dejar en claro que contamos con 9 comunas y un puñado importante de legisladores y concejales para ofrecerle. Está claro que en esto no nos podemos quedar afuera, porque el PJ no puede ir solo a las elecciones”.