Luego de realizar un análisis exhaustivo en las instalaciones, la Dirección General de Escuelas descartó que los alumnos de la escuela primaria 1-145 Emilio Jofré, de Luján de Cuyo, hayan sufrido una intoxicación masiva.

Si bien, las clases retornaron con normalidad el lunes tras un informe preliminar del Ministerio de Salud y la correspondiente desinfección del establecimiento, este miércoles se conocieron los resultados de los estudios realizados por Aguas Luján y la Dirección General de Epidemiología de la provincia.

El caso estalló el miércoles pasado cuando las autoridades de la institución donde asisten 742 estudiantes decidieron suspender las clases porque más de un centenar de chicos reportaron síntomas como dolor corporal, descompostura, diarrea, vómitos y faringitis, entre otros cuadros, lo que hizo sospechar que el causante podría ser el agua.

En el primer estudio, realizado en la planta potabilizadora Cipolletti, se determinó que las muestras tomadas el 28 de septiembre en el agua de red y tanques, “se encuentran dentro de los valores normales”, en relaciones a las determinaciones de cloro libre residual.

En tanto, en el mismo documento que lleva firma del subsecretario de Aguas Luján, Juan Martín del Pópolo, se consignó que los “análisis microbiológicos realizados no presentan desvíos y se encuentra dentro del marco legal vigente”.

Qué determinó Epidemiología

La segunda investigación se realizó por el Departamento de Epidemiología. En el informe de cinco páginas presentado a la DGE, se aclaró que la escuela recibe agua potable de red y existe canillas en el patio donde los menores toman del pico.

Tal como había adelantado a El Sol, Gonzalo Vera Bello, jefe del Departamento de Epidemiología de Mendoza, en el documento se destacó que se evaluaron cada uno de los certificados médicos de los chicos que presentaron malestar y que se concluyó que el 83% correspondía afecciones respiratorias y un 17 % afecciones digestivas. 

“El resto de los certificados no mencionaba patologías y solamente los días de licencia. Un gran número de alumnos no presentó certificación (127)”, se detalló.

Los síntomas que presentaron los menores fueron tos y fiebre, odinofagia, catarro de vía aéreas superiores y en menos cantidad diarrea, vómitos y dolor abdominal. Mientras que los seis adultos afectados indicaron cuadros de Infecciones respiratorias y una sola con cuadro de gastroenteritis.

Debido a esto se recomendó:

  • Airear en forma cruzada las aulas
  • Lavado de manos
  • Usar vaso individual para tomar agua del bebedero, ya que suelen tomar del pico de la canilla.
  •  Certificar adecuadamente la asistencia del alumno

Mejoras edilicias

Si bien está al pendiente el análisis de los alimentos y del agua que ingresa a la escuela y el cual se está realizando en el Laboratorio de Salud Pública del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes, los pesquisas definieron que el kiosco vende sándwiches envasados y frutas, el resto de la mercadería provenía de envases de fábrica.

Además, se dejó constancia que de los 66 niños que reciben merienda en el comedor, solo uno tuvo síntomas respiratorios.

A la par, el área de Epidemiología solicitó que los tanques sean cambiados, ya que durante su limpieza se observó que tienen un problema de desgranado y, por último, se observó que la inspección a la calefacción se realizó en abril de 2022.

 “Llegamos a la conclusión que la situación se dio por enfermedades respiratorias y no por lo alimentario o por el agua. De todas maneras, por protocolo, se tomaron muestras de agua y de los alimentos”, había aclarado Vera Bello.