El comisario Carlos Chávez, acusado de pedir plata para esclarecer asesinatos, fue desplazado y suspendido por la Inspección General de Seguridad. El órgano que controla la conducta de la Policía juzgó que había pruebas claras de las irregularidades denunciadas por los familiares de las víctimas. Esto lo confirmó ayer el propio gobernador Julio Cobos, luego de hablar del caso con el ministro de Seguridad, Miguel Bondino.
“Hay hechos contundentes que marcan la veracidad en el tema”, dijo Cobos. Y explicó que Chávez será pasado a disponibilidad hasta que la Inspección de Seguridad finalice la investigación respectiva. Chávez se desempeñaba como jefe de la Policía Vial, pero tiempo atrás tuvo a su cargo la división de Homicidios. Así, el policía tuvo intervención en dos casos resonantes: el asesinato del funcionario radical Alejo Hunau y la muerte de la abogada Hebe Turini.
En ambos hechos, los familiares dieron cuenta de pedidos de dinero del comisario para conseguir datos que facilitaran el esclarecimiento de los crímenes. Incluso, en el caso de la abogada Turini, se indicó que Chávez cobró una suma de dinero. La investigación de estas denuncias provocó la caída de Chávez, quien será remplazado en la conducción de la Policía Vial por Domingo Fossatti, un comisario que proviene del área de Inteligencia Criminal. En tanto, las declaraciones a los medios de la madre de Alejo Hunau, Silvia Ontiveros, recalentaron más el caso y podrían generar derivaciones políticas. Es que Ontiveros aseguró haber informado de esto a Horacio Migliozzi, quien era entonces director de Investigaciones y hoy ocupa el cargo de subsecretario de Seguridad de la Provincia.