Más de nueve meses han pasado desde que se promulgó la ley provincial 7.434 para reglamentar el trabajo de tatuadores y aplicadores de piercing. Sin embargo, todavía existen locales que no cumplen con las disposiciones legales que se les exigen.Una de ellas es no tatuar ni realizar perforaciones en el cuerpo de menores de edad sin la debida autorización de sus padres.

    En el marco de esta falta es que María Torres demandará hoy a una casa de tatuajes, ubicada en la Galería Caracol, en pleno centro de la Ciudad de Mendoza. Es que en este sitio, un perforador corporal le aplicó un piercing en la boca a su hija de 18 años sin tener los cuidados pertinentes. Por esta causa, la chica debió recurrir varias veces a una clínica privada, hasta que fue atendida de urgencia por una fuerte hemorragia bucal en la guardia del Hospital Central.

EL CASO. El miércoles de la semana pasada, la hija de Torres asistió al local –cuyo nombre no quiso revelar– con el deseo de colocarse un piercing labial. El primer error de los tatuadores fue no solicitar los documentos para constatar la edad. Pero, además, es indudable que el perforador tampoco contaba con los conocimientos básicos sobre cómo llevar adelante la práctica. Así, los inconvenientes para la joven comenzaron durante la noche, cuando se le hinchó el labio y comenzó a sangrar.

    Desde ese día y durante todo el fin de semana, la chica ingresó a la guardia de la clínica Santa Rosa por sangrados moderados del labio superior. Si bien le realizaron curaciones y le recetaron antibióticos, el cuadro no fue diagnosticado como grave. Sin embargo, dos días atrás, la joven tuvo que ser trasladada de urgencia y con una fuerte hemorragia a la guardia del Hospital Central. Después de darle puntos, le explicaron que el piercing había sido colocado de manera incorrecta, lo que le provocaba sistemáticamente la perdida de sangre. La madre de la menor recurrirá por estas horas a la justicia, para denunciar lo ocurrido.

FUERA DE LA LEY. Las casas de tatuajes y piercing consideradas como ilegales, son aquellas que no cuentan con los requisitos que la nueva Ley impone. Estos son las condiciones de higiene solicitadas en la disposición, promover la capacitación de sus empleados mediante el curso que brinda actualmente el Ministerio de Salud y no colocar aros ni realizar tatuajes a menores de edad sin autorización de sus padres.