Desde hace más de una semana que el suministro de gasoil viene presentando irregularidades que derivan en la restricción de las ventas. Sucede que en las estaciones de servicio se está produciendo desabastecimiento de este combustible, por lo que las expendedoras han tenido que adoptar una actitud cauta. Algunas estaciones venden con restricciones, mientras que otras no ponen límites y venden normalmente hasta que se acaba.
DISPAR. El Sol recorrió ayer algunas de las estaciones de servicio de la Ciudad y el panorama es muy variado. Las expendedoras pequeñas no sufren en gran medida la falta del combustible y tampoco están haciendo ningún tipo de restricción. Al ser consultados sobre el asunto, los responsables coinciden en que cargan lo demandado por el cliente y si en algún momento se les agota, cerrarán los surtidores. En tanto, aquellas que son un poco más grandes cargan sin límites a los autos y camionetas particulares, mientras que a los camiones no los abastecen con más de cien litros. Incluso, algunas no cargan más de veinte o treinta pesos por vehículo.
Pese a las medidas precautorias, hay lapsos en los que sufren el desabastecimiento y tienen que suspender obligados la venta hasta ser recargados. Los empleados consultados coinciden en que, en la mayoría de los casos, no existe una frecuencia determinada para reabastecer, por lo que la espera se torna aún más tensa. Según informaron desde una de las estaciones más grandes de la Ciudad, desde hace un día y medio que no tienen gasoil, pero aclararon que, mientras tenían, no ponían límites a la venta.
INCIERTO. Raúl Schweizer, gerente de la Asociación Mendocinas de Expendedores de Nafta y Afines (Amena), explicó que desde la entidad desconocen hasta cuándo va a seguir el problema con el abastecimiento. “Se trata de un problema con las empresas de combustibles, por lo que no sabemos cuándo se normalizará el suministro”, explicó Schweizer. Por otra parte, sostuvo que el panorama continúa igual que cuando estalló el conflicto y que la mayoría de las estaciones de servicios deben restringir la venta por vehículo para poder satisfacer al mayor número de clientes.