En la semana más política desde que asumió el poder, el gobernador Julio Cobos empezará a pulir desde el lunes los detalles de su desembarco en el proyecto político que conduce el presidente Néstor Kirchner. El primer capítulo se desarrollará en la ciudad de Bariloche. Casi con seguridad, Cobos se juntará este lunes con el resto de los gobernadores e intendentes radicales pro K. Será una especie de cumbre para acordar la estrategia del sector de cara a la reunión de la convención radical del viernes, que estará controlada por sus correligionarios antikirchneristas.

    El viaje del gobernador a Bariloche depende de cuestiones que nada tienen que ver con la política. Uno de los problemas es el traslado hasta la ciudad del encuentro. El otro, su salud: Cobos debió pasar ayer otro día en cama debido a un potente estado gripal que lo alejó de la actividad oficial. Lo que por nada del mundo está en duda es su participación en un almuerzo con el jefe de Gabinete de la Nación, Alberto Fernández, el que se hará el martes en Buenos Aires.

    El almuerzo con Fernández incluirá a los extrapartidarios que comulgan con Kirchner, y servirá para empezar a hablar de las “bases programáticas” de la concertación. Para el iglesismo más alarmista, ese día se sellará la alianza entre el gobernador con el presidente. En cambio, el entorno de Cobos trató en las última horas de bajar los decibeles de la reunión, e insistió en que el almuerzo con Fernández no definirá nada.

CONVENCIÓN. Los “radicales que gobiernan” tienen prácticamente decidido que mandarán representantes a la reunión de Rosario, controlada por el alfonsinismo y su plan para que el radicalismo se encarrile hacia una alianza con el ex ministro de Economía Roberto Lavagna. El misterio es cuántos serán los delegados pro K que irán a la convención. Primero se dijo que irían pocos, pero parece ser que Cobos y sus aliados ahora se inclinan por mandar una delegación más numerosa para hacerles frente, a pesar de estar en minoría, a las tropas iglesistas y alfonsinistas.

    La UCR local tiene 13 convencionales, de los cuales sólo 4 pertenecen al cobismo. Hasta ayer se mencionaba a dos dirigentes como los posibles enviados del sector: el ex legislador y actual funcionario de Vialidad provincial, Pedro Montenegro, y el ministro de Desarrollo Social, Sergio Pinto.

A LA ROSADA. Pero, como siempre, Cobos quiere darle a su nueva incursión en Buenos Aires un matiz institucional. Los planes de Cleto incluyen una vueltita por la Casa Rosada, adonde irá esta vez para afinar la agenda de la visita del presidente a San Rafael. Cobos viajará a Buenos Aires con ministros y abogados para recordarle a la Nación cuáles son sus deudas pendientes con Mendoza. Y esto refleja la altísima expectativa local: el Gobierno aspira a que Kirchner haga el 29 de agosto más de un anuncio millonario a favor de Mendoza (ver página 3).