En un episodio que marca el bajísimo nivel en el que ha caído la interna radical, el gobernador Julio Cobos tuvo que salir ayer a defender a su hermana Alicia de una polémica acusación. Cobos desmintió que Alicia haya cobrado el recorte salarial de 21% que sufrió como funcionaria de la Dirección General de Escuelas (cumple desde hace mucho el rol de asesora).

    “No se le devolvió nada como funcionaria, se le pagó lo que le correspondía como profesora de la escuela Normal”, remarcó el gobernador. Además, tanto Cobos como su hermana despejaron dudas respecto a un viaje al exterior que la mujer realizó recientemente.

    “Fui a México en julio y el viaje lo pagué de mi bolsillo. Puedo hacer esto porque soy muy ahorrativa”, afirmó Alicia Cobos en declaraciones a LV10. Ambas denuncias fueron ventiladas por el senador iglesista Leonardo Hisa, quien ayer consiguió elevar la polémica en la Cámara Alta (ver aparte). Hisa, precisamente, fue ayer blanco de una durísima recriminación por parte del gobernador.

    “Estas son calumnias e injurias. Este hombre se dedica a hablar mal de mí en lugares privados y a difamar. No es un hombre de bien”, sentenció el mandatario. INTERNA. La novela se originó en el despido de Roberto Grillo y Mario Campos, dos funcionarios iglesistas que hace poco rompieron el pacto político de no exigir reintegros y le reclamaron al Gobierno el pago del recorte salarial que se aplicó entre 2001 y 2002.

    Para el iglesismo, esta medida no tuvo nada que ver con el recorte en sí, sino con la “caza de brujas” que habría encarado el gobernador Cobos y sus aliados políticos contra sus enemigos de la interna. Fruto de este malestar surgió la denuncia contra la hermana del gobernador. Sin citar al funcionario que proveyó la información para evitar que “lo echen” del Poder Ejecutivo, el senador Hisa sugirió que Alicia Cobos habría cobrado el recorte.

    Lo que es inexacto: junto al resto de la administración pública, le pagaron lo que le correspondía como profesora de la escuela Normal, pero, en cambio, no recibió devolución por la parte del sueldo que le recortaron como funcionaria de la DGE. La propia Alicia Cobos se encargó de aclarar esta situación ayer: admitió que tiene dos sueldos, uno como docente (1.300 pesos) y otro como asesora de la DGE (2.900), y que sólo recibió “en cuotas” el monto que le recortaron por el primero de los cargos.

    Por lo bajo, el iglesismo también viene acusando al Poder Ejecutivo de “proteger” a otros funcionarios que habrían cobrado el recorte por la vía judicial. Pero esto fue rotundamente desmentido ayer por varias fuentes oficiales.

    REACCIÓN. La denuncia contra su hermana y algunas opiniones periodísticas respecto de su sueldo provocaron la reacción del gobernador, quien salió a proponer el blanqueo de los bienes de todos los que actúan en política. “Acá sería bueno pedir las declaraciones juradas de todos los funcionarios. Eso lo acompaño. La mía es una de las pocas que está en internet todavía”, afirmó Cobos en un diálogo con periodistas en la fiesta aniversario de la casita Puente Afectivo.

    Sobre su remuneración, Cobos aclaró que cobra 4.600 pesos al mes, y que esa cifra le permite tener una vida digna. “Como llevo una vida simple, puedo vivir tranquilamente con 5.000 pesos”, aseguró.