BUENOS AIRES (TÉLAM). El gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, reiteró su invitación a los asambleístas de Gualeguaychú para dialogar en la Casa de Gobierno de Paraná, luego de que el martes los vecinos anunciaran que tratarán de impedir la salida de buques hacia Uruguay. En un comunicado difundido por la oficina de prensa de la Gobernación, Busti ofreció a la Asamblea Ciudadana de Gualeguaychú que elija diez representantes para que concurran a la Casa de Gobierno el día y hora que consideren oportuno a fin de dialogar acerca de la lucha contra de la instalación de las papeleras en Uruguay. “La Casa de Gobierno es la casa de todos los entrerrianos y por eso considero que es el lugar institucional propicio para poder dialogar con los asambleístas de Gualeguaychú”, indicó Busti en el escrito.

     “El día y la hora que quieran concurrir estaré dispuesto a recibirlos en esta Casa de Gobierno, que es de puertas abiertas”, finalizó el comunicado. El martes, los asambleístas de Gualeguaychú rechazaron en Arroyo Verde una invitación similar formulada en las últimas horas por el gobernador Busti y lo exhortaron a que él se traslade a Gualeguaychú para dialogar con ellos. En la asamblea del martes también se votó a favor de una moción que proponía interrumpir la salida de ferrys desde el puerto de Buenos Aires con destino a Colonia y Montevideo.
 
     Sin embargo y pese al refuerzo de seguridad establecido por Prefectura en el barrio de Puerto Madero, en Buenos Aires, desde donde salen los barcos de la empresa Buquebús, la actividad allí durante el día de hoy fue normal. Por su parte, la empresa Botnia aclaró que las pruebas hidráulicas que realizarán próximamente no afectarán con sus ruidos a la ciudad de Gualeguaychú.

   El objetivo de esta prueba hidráulica es, en realidad,“testear las bombas de agua y detectar eventuales filtraciones en el recorrido de las cañerías por las áreas de producción”, según explicó la fuente vinculada a la empresa de origen finlandés. Sin embargo, los vecinos de Gualeguaychú están preocupados al considerar que ocasionarían “fuertes ruidos” que se escucharán en sus costas y que, además, sería una prueba más del avance de la obra, pese a sus reclamos.