A través de una ley, en la Legislatura buscan que el Ejecutivo tome los recaudos necesarios para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso al agua potable. Esta norma se diseñó teniendo en cuenta no sólo las características desérticas del territorio, sino la futura demanda que habrá en el mundo sobre el líquido vital para el ser humano. El proyecto, presentado por el senador demócrata Jorge Difonso, alcanza a toda el agua dulce para consumo humano y para riego que se encuentra en ríos, lagos, arroyos, acuíferos y mantos subterráneos de Mendoza.

    Por eso, se establece que, ante cualquier actividad que atente contra el agua, el Ejecutivo deberá adoptar la medida más favorable para mantener la calidad y la cantidad del líquido. “Su escasez origina que se tomen y deban cumplirse normas de regulación y distribución de este recurso, con la finalidad de combatir los efectos del clima mendocino sobre la vegetación autóctona y la fauna local”, dijo Difonso ayer, luego de presentar el proyecto, el que pasará por varias comisiones, entre las que está Medio Ambiente, Urbanismo y Vivienda.

DATOS. Para fundamentar esta ley, se consideraron datos nacionales e internacionales sobre la situación del agua. Incluso, hasta se remarca que este recurso puede ser el motivo para futuros problemas entre países de distintas regiones. Lo cierto es que Naciones Unidas ya ha disparado una señal de alerta y advirtió que para el 2025 la demanda del agua potable será de 56%, en relación a lo que se suministre. Si bien parece paradógico que esto suceda en un planeta con una amplia masa de agua, es necesario tener en cuenta que 90% de esta es de mar y tiene sal, 2% es hielo y sólo 1% es dulce y puede tomarse o ser utilizada para riego.

    “Según estimaciones estadísticas, Mendoza es una de las provincias argentinas que más agua gasta por habitante, por lo que es indispensable lograr un equilibrio hidrológico que asegure el abastecimiento suficiente a la población”, sostuvo el legislador y dijo que esto se logrará armonizando la disponibilidad natural con las extracciones del recurso mediante el uso eficiente.

UN TRABAJO EN GRUPO. Para conseguir una utilización racional, Difonso plantea en su proyecto realizar tareas en conjunto entre las instituciones gubernamentales, los hogares, las empresas y las áreas de recreación, entre otras. “Cada uno, desde su lugar, debe considerar el valor del agua haciendo un uso eficiente del recurso y cuidando de no regresarla contaminada, para preservar la calidad de las reservas naturales”, agregó el senador, quien agregó que la idea es que la propuesta obtenga las firmas necesarias lo antes posible, para que se tomen las medidas que esta problemática requiere.Por eso, en la iniciativa también se invita a los municipios y al Congreso de la Nación a adherir a esta ley.