Un gran revuelo se originó el lunes en el Concejo Deliberante de Godoy Cruz, cuando el edil justicialista Arnaldo Pepe Rubi no levantó la mano a favor de un proyecto de declaración de repudio a las amenazas contra testigos y funcionarios judiciales que tienen a su cargo investigaciones por las violaciones a los derechos humanos perpetradas por la última dictadura. Esta actitud enfureció a algunos concejales, y llegaron a tildar a Pepe Rubi como antidemocrático.
“Soy militante desde los 70 y he vivido una etapa muy dura por la cantidad de errores que se cometieron. Quienes tienen la teoría de los dos demonios no pueden representar al pueblo de Godoy Cruz, va contra la democracia”, manifestó el autor del proyecto de declaración, el justicialista Julio Salazar. El concejal explicó que la resolución tiene como fin repudiar las amenazas contra jueces y fiscales que investigan causas relacionadas con la última dictadura militar, y apoyar a la presidenta de la organización Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.
“Si nos declaramos en contra de estos temas, quedamos cómplices de todo lo sucedido”, añadió Salazar. Por su parte, el concejal y ex rector del Liceo Militar Espejo, Arnaldo Pepe Rubi, ofreció su punto de vista y aclaró por qué no votó a favor del proyecto de declaración. Pepe Rubi dijo que está en contra de las amenazas que recibieron en estos tiempos los jueces federales, aunque argumentó que no coincide en la persecusión que se está haciendo sobre instituciones “que nacieron con la patria”, como son las Fuerzas Armadas. El ex militar subrayó que “la Justicia debe determinar por sí sola qué está bien y qué no. Seguir rascando sobre las cicatrices no va a sanar las heridas y eso alimenta un odio irreconciliable”.