El ministro de Seguridad,Miguel Bondino, se comprometió ante la Comisión Bicameral a purgar las abultadas listas de contratos y de personal convocado de esa cartera. Si no lo hace, los legisladores amenazaron con no aprobarle el presupuesto para el año que viene.

    Los nombres que primero se escucharon ayer de quienes quedarían fuera de la órbita de Seguridad fueron los de los comisarios generales Hugo Orihuela, vinculado a la privatización del tránsito en Luján, y Gabriel Melaj, conocido por ser uno de los principales protagonistas de la revuelta policial de 1998. Además, están en la mira los periodistas sanrafaelinos Mario Limeses y Cristian Pérez Barceló. Sobre estos últimos, ayer se dijo que no les renovarían el contrato.

    Es que estos comunicadores cobran un sueldo por estar contratados por el ministerio y, a la vez, la radio donde trabajan en San Rafael pasó una factura por 9.000 pesos para difundir la actividad de esa área y entrevistar a los funcionarios. Pero estos no serían los únicos que están marcados.

    Bondino les dijo a los legisladores Daniel Cassia (PJ), Carlos Aguinaga (PD) y Alejandra Naman (ARI) que el lunes les enviará la lista completa de los 77 contratos y de los 68 policías que conforman el grupo de personal convocado, con el detalle de qué hace cada uno y en qué área se desempeña. La idea es que los senadores tengan poder de veto sobre varias de las personas incluidas en las listas.

    “Si están en contra de la reforma en Seguridad, se tienen que ir”, dijeron los legisladores ayer a la mañana, cuando salieron de la reunión en la sede del ministerio. La cosa es que si esta premisa realmente se aplica, hay otros funcionarios que también podrían quedar en la línea de fuego. Uno de ellos es el director de Policía, Oscar Pérez, quien fue jefe de la distrital Sur y que durante la gestión de Leopoldo Orquín cuestionó públicamente la política consensuada desde 1998.

    Entre los nombres que suenan también aparece el del concuñado del gobernador Julio Cobos, Carlos Aruani, quien tiene un contrato en ese ministerio y que, además, trabaja con Melaj en un programa para capacitar a los policías que recién egresan.