Mucha nieve en alta montaña, la ruta 7 cerrada y cientos de camiones varados al costado del camino, en pésimas condiciones de espera. Este es el panorama que se viene repitiendo cada año para quienes, en pleno invierno, buscan cruzar a Chile.Así, en promedio, todos los años el tramo Uspallata–Las Cuevas permanece cortado 29 días. Por tal motivo, ahora, la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) y el Centro Regional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CRICYT) han puesto en marcha el Sistema de Manejo y Control de Vialidad Invernal con el objetivo de reducir a diez días los cortes en esta zona cordillerana y agilizar de esta manera el tiempo para pasar al vecino país, el que comenzará a hacerse efectivo en la próxima temporada.
A LA ESPERA. Para concretar este proyecto, que tiene un costo de 15 millones de pesos, sólo resta que llegue a la provincia –antes de fin de año– toda la maquinaria necesaria y de última tecnología (13 unidades que se compraron por licitación: camiones barredores y fresadores con palas y distribuidores de sal sólida) para despejar la ruta, con el fin de que el paso internacional Cristo Redentor permanezca abierto con mayor asiduidad.
Además, se creará una Unidad Central de Operaciones (UCO) con software y hardware específicos, la que estará instalada en el campamento Uspallata de la DNV y que permitirá conocer y anticiparse a los fenómenos climatológicos para dar aviso de inmediato a los empleados capacitados en limpiar el camino, así como a los usuarios para advertirlos antes de que emprendan el viaje a la alta montaña.
GRUPO PROFESIONAL. El equipo de trabajo científico está conformado por un grupo de investigadores y profesionales del Instituto Argentino de Nivología y Glaciología (Ianiglia). También la DNV ha dispuesto todo el reacondicionamiento de la ruta 7 y el túnel Cristo Redentor, a través de la empresa Green SA (desde la luminaria hasta la pintura del interior), por una suma de 85,6 millones de pesos.
La presentación del proyecto de Vialidad Invernal se realizó ayer en las instalaciones del CRICYT y contó con la presencia del gobernador Julio Cobos, el ministro de Ambiente y Obras Públicas, Francisco Morandini; el embajador argentino en Chile, Carlos Abihagle; el administrador general de la DNV,Nelson Periotti; el director del CRICYT, Juan Carlos Guevara, y el director del proyecto de Vialidad Invernal, ingeniero Gabriel Cabrera, entre otros funcionarios nacionales y provinciales.
AMBOS PAÍSES. “Estamos muy entusiasmados con este trabajo que, seguramente, facilitará y fortalecerá las posibilidades de paso al vecino país. En los próximos días tendremos reuniones con las autoridades chilenas para tratar este tema y que se sumen a realizar trabajos similares con el fin de que el paso, desde ambos lados, esté en condiciones”, señaló Cobos.
TRABAJAR PARA NO CORTAR. En toda esta operación de control y pronóstico de alerta se trabajará en cinco líneas: Nevadas, a cargo del especialista Federico Norte; Avalanchas, a cargo del Juan Carlos Leiva; Rodados, que llevará adelante Stella Maris Moreiras; Cartografía, a cargo del agrimensor Luis Eduardo Lenzano, e Integración, que quedará en manos del ingeniero Gabriel Cabrera. “Este sistema de manejo invernal permitirá reducir los bloqueos de nieve, avalanchas y derrumbes, teniendo en cuenta que la ruta 7 es la que mayor riqueza de tránsito tiene. Vamos a realizar un sistema de alerta y control para actuar antes de que nos supere el evento. Desde ahora, nuestra filosofía no será cortar la ruta para trabajar, sino trabajar para no cortar”, expresó Cabrera.