Los muchachos y muchachas de remerita marrón y pantalón y gorrita azul son los nuevos policías que resguardan la seguridad en el Parque General San Martín. De los cien que están destinados a la seguridad de las 307 hectáreas que abarca el Parque, la mayoría son auxiliares egresados del Instituto de Seguridad Pública y un porcentaje importante está integrado por jóvenes que provienen de los departamentos alejados del Gran Mendoza.

        En su mayoría, los novatos policías provenientes de San Rafael, General Alvear, de la zona Este y del Valle de Uco desconocen el lugar, pero, con mucha habilidad, se han conseguido mapitas del Parque para poder orientar a los cientos de turistas que desembarcan por día en el mayor pulmón que tiene la Ciudad.

INCOMUNICADOS.

       Al desconocimiento se suma que, aunque están de a dos cubriendo puestos móviles, los policías no cuentan con un sistema de comunicación. “No nos han dado handy porque están rotos”, contó un joven auxiliar del interior, quien, desde el inicio de su carrera, está mamando las carencias en Seguridad. A la falta de comunicación la suplen, por orden de sus superiores, utilizando sus celulares personales, con los que llaman al 101. Pero, lejos de tener una respuesta inmediata, los muchachos cuentan que “en el 101 se demoran mucho en atender y mucho más para enviarte una movilidad”.

IMPRESIONES.

        Recorriendo los lugares más asistidos del Parque, como el lago, se pudo observar presencia policial con vehículos y policías a pie que cubren puestos móviles en Regata, la Fuente de los Continentes y las cercanías del estadio Malvinas Argentinas. Más allá de lo que se veía, la impresión de los paseantes asiduos es que, después de un par de semanas, los policías van a desaparecer.