Se necesitan diez años para que se forme un tumor de un centímetro en una mama. Diez años durante los cuales, con un simple control, el médico puede detectar factores de riesgo o alguna anomalía, que, descubierta en etapa temprana, es completamente curable. Por eso, los especialistas insisten con que la mejor estrategia para prevenir el cáncer de mama, que es la segunda causa de muerte entre las mujeres mendocinas, es realizarse el autoexamen todos los meses, el chequeo anual y la mamografía a partir de los cuarenta años.
Hoy se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama y durante todo el mes se realizarán actividades tendientes a la prevención. Por eso, la Fundación Escuela Medicina Nuclear (Fuesmen), la Universidad Nacional de Cuyo, el Centro Oncológico de Integración Regional (COIR) y la Liga Mendocina Contra el Cáncer, junto a Canal 9 Televida, conjugaron esfuerzos en una campaña masiva en la que se destaca la importancia de que las mujeres sanas se realicen chequeos periódicos para lograr una detección precoz.
La jefa del Programa de Prevención y Detección de Cáncer de Mama y Cuello Uterino, dependiente del Ministerio de Salud, Yolanda Cisella, explicó que los dos factores de riesgo más importantes son: ser mujer, debido a la variación que tiene la glándula en forma periódica, y la edad, ya que a partir de los cuarenta años existe una predisposición acumulativa.
Cisella se encargó de derribar algunos mitos. Dijo que el cáncer no duele, por lo que no hay que esperar a tener ningún síntoma para hacer el control, sino realizarlo cuando se está sana, y que no hay que tenerle miedo a la palabra cáncer, sino informarse y hablar sobre el tema.

¿Qué es el cáncer?
Es una enfermedad que consiste en la proliferación o multiplicación y crecimiento anormal de células en un órgano o tejido, que no responde a los patrones de todo el organismo en su conjunto. Normalmente, tenemos la posibilidad de generar, multiplicar y reproducir células, pero en un estado de armonía con el resto del organismo, y eso es una particularidad del ser humano y de todo cuerpo viviente. Esto sirve, por ejemplo, para renovar la sangre o la piel, para cicatrizar heridas. Pero en el caso del cáncer, es un grupo de células que no responden a las reglas del organismo y empiezan a proliferar de una manera desorganizada, desordenada y descordinada con respecto al resto del organismo, se vuelven autónomas. Entonces, esas células empiezan a utilizar nutrientes, crecen, responden a sus propias reglas.

¿Cuánto tiempo necesitan esas células para desarrollar un tumor en una mama?
Esto lo digo en forma didáctica: para poder llegar a tener un tumor de aproximadamente un centímetro, necesitamos diez años de proliferación de una de estas células. Fíjese si tenemos margen para detectarlo a tiempo, por eso es que uno de los pilares de la prevención es la mamografía en mujeres sanas. Porque si no percibimos nada al tacto y hacemos una mamografía, tenemos muchísimas posibilidades de detectar lesiones en etapa temprano.

¿El cáncer de mama se cura?
Las posibilidades de curación cuando el tumor está solamente localizado en la mama y no ha drenado a los ganglios axilares es alto. Tiene un porcentaje de sobrevida de 95 por ciento.

Algunas personas ni siquiera se animan a decir la palabra cáncer.
Es porque asocian cáncer con muerte, y no son asociables. Lo que hay que asociar es la palabra cáncer con tiempo, porque si asociamos eso, entonces vamos a entender mucho mejor cómo funciona el mecanismo de la prevención. Hay que ganarle tiempo al cáncer, no esperar que nos golpee la puerta ni aparezca como nódulo. Nosotras tenemos que salir a buscarlo, por eso es tan importante la prevención. Pero las mujeres no se deben asustar, porque de diez nódulos que se toquen, ocho van a ser benignos, pero de todas formas tienen que consultar. Hay que ocuparse y no preocuparse.

¿La mujer tiene síntomas?
Si tiene síntomas es porque el tumor le está dando sintomatología. Signos de alarma, como derrame por pezón, aparición de eczema, picazón, grietas o sangrado, aparición de bultos, retracción en la glándula o piel de naranja. En general, el cáncer no duele, pero las mujeres consultan mucho más por dolor que por cualquier otra cosa, y es frecuente que este se produzca por una enfermedad que se llama displasia o mastodinia. El cáncer no duele. Por eso es importante que consulten, y si tienen de 50 a 69 años, que vayan, aunque no tengan nada, porque en estado aparente de salud es cuando se detectan las lesiones más tempranamente y estas son curables.
¿Cuáles son las medidas preventivas?
La primera medida preventiva es hacerse un autoexamen, que se debe realizar después de la menstruación, porque esta produce variaciones en la anatomía, en la forma y tamaño de la glándula. Las mujeres deben conocer su anatomía, así, cuando aparezca alguna modificación visible o palpable frente al espejo o acostada, sepan distinguirla de su anatomía ya conocida. Por otro lado, cuando la mujer no menstrua más, tiene que elegir un día al mes y utilizar esa fecha para no olvidarse de hacer su examen. Hay detractores de este autoexamen que dicen que cuando se palpa un nódulo es porque el cáncer ya ha aparecido y no es tan temprano. Eso es verdad, pero de todos modos seguimos viendo cánceres avanzados de mama. Esto permite que vayamos disminuyendo los estadios más avanzados y detectar lesiones cada vez más temprana, porque si se tiene una buena sensibilidad, se pueden percibir nódulos a veces hasta muy pequeños.

¿Cuál son las otras medidas?
El otro pilar preventivo es el control clínico periódico, que se debe hacer anualmente. Se puede realizar en cualquier posta sanitaria o centro de salud, donde se completa una historia clínica única que fue confeccionada por una comisión multidisciplinaria de expertos. Con eso pueden llegar a detectar a personas con factores de riesgo y determinan cuáles mujeres de entre 40 y 50 años van a necesitar ser derivadas para hacerse su mamografía de control. No quiere decir que no se le vaya a hacer una mamografía a alguien menor de cuarenta años, porque a veces es muy necesario, pero eso lo determina el médico.

¿Por qué a las mujeres menores de 40 años se les hace ecografía y no mamografía?
Es por una razón anatómica. En las más jóvenes, la glándula mamaria es muy densa, y como es la transparencia de los tejidos lo que permite visualizar la densidad de las lesiones, entonces requieren otro método, que no es la mamografía, sino la ecografía.

¿Cuáles son los factores de riesgo?
El primero es ser mujer. La predisposición se da porque, al tener una variación de su glándula periódicamente, hace que sus células sean metabólicamente muy activas. Y todo tejido que tiene mucha actividad metabólica, que se multiplica, prolifera y regresiona, se puede equivocar. Además, es muy sensible a las mutaciones. También porque existen alteraciones cromosómicas o genéticas que justifican el cáncer hereditario, que es muy poco, podríamos decir que es de cinco a diez por ciento del total de los cánceres. Y en estas mujeres, cuando tienen el antecedente, el importante es el de línea directa, es decir, madre, hermana o hija, ya que la abuela es una segunda línea.

¿Hay otros factores de riesgo?
Otro es la edad, porque se va produciendo una predisposición acumulativa. Si consideramos que desde que la mujer empieza a menstruar desarrolla su glándula y tiene un promedio de vida de 80 años, que es el que tiene aproximadamente en nuestra provincia, podemos considerar que una de cada siete mujeres puede llegar a tener cáncer de mama. Pero con la salvedad esta de la edad. No quiere decir que se vayan a morir, en una de cada siete, puede llegar a detectarse, y de esas pueden fallecer una de cada tres o una de cada cuatro, dependiendo de la etapa en que lo detectemos.

¿La alimentación y el sedentarismo influyen?
Hay muchos otros factores de riesgo descriptos pero ninguno tiene el peso necesario como para considerarlo un factor aislado, independiente. Uno es el tratamiento hormonal de remplazo, que a veces está muy bien indicado en el climaterio, pero que requiere su control. Otro es el sedentarismo, una caminata periódica, con determinado ritmo y que sea aeróbica, disminuye 14 por ciento de factor de riesgo del cáncer. También se habla mucho de la dieta, pero tiene un valor relativo que no está del todo comprobado científicamente. Está muy discutidos en la literatura y no son factores aislados que se puedan tener en cuenta, pero sí en conjunto. Pero, repito, los factores de riesgo más importante son el sexo y la edad. A mayor edad, mayor riesgo.

¿Las mujeres no se hacen los chequeos por falta de recursos?
En realidad, no es por barreras de accesibilidad, a veces es el temor lo que las inmoviliza. Hemos visto que muchísimas pacientes no vuelven a la consulta, incluso muchas de clase media y media alta. A veces también hay una negación, dicen no voy, ya veo que me encuentran algo, y esa es una forma de negar el miedo, y este surge del desconocimiento. Por eso es importante que las pacientes conozcan sobre el tema, y mientras más hablemos es mejor. Yo vivo repitiendo que se hagan el chequeo y no me voy a cansar, porque, en realidad, es muy fácil y una vez al año. Para ninguna mujer pasa
desapercibido el cumpleaños, y les digo siempre que para su cumpleaños se hagan un regalo de vida, es fácil y sencillo. Que la mujer se acostumbre a su autocuidado es el primer paso para la prevención. También hay que desterrar algunos mitos, como el de que la mamografía duele o produce disconfort. Otro es el de que a la glándula mamaria, al ser comprimida, se le puede despertar un tumor, y esa palabra, despertar, no existe, el tumor no se despierta porque se lo comprima, al tumor se lo encuentra.

Cómo se realiza un autoexamen