El gobernador Celso Jaque no sólo les pidió a sus ministros que salieran a la calle para estar cerca de la gente, sino que trabajaran el doble y pusieran todo su esfuerzo para resolver los problemas. Motivado por ese pedido, el ministro de Infraestructura, Francisco Pérez, está abocado a la gestión y parece que no le queda tiempo para nada, ni siquiera ara cuidar su salud. Un grupo de periodistas se sorprendió cuando, al ingresar a su oficina para hacer una nota, notaron que el ministro estaba literalmente “enchufado” a una máquina.
El funcionario rápidamente les aclaró que sufre desde hace tiempo por el pinzamiento de una vértebra y que, como no tiene tiempo para nada, cuando está en su despacho se coloca una especie de masajeador para aliviar sus dolores. Una vez que explicó la situación, continuaron con la entrevistas, pero, eso sí, el ministro siguió conectado.