“Sí, esa es la misma mujer a la que le mataron el hijo”, afirmó un pesquisa que sigue de cerca los movimientos de Adriana Marisa Moyano, la mujer de 39 años investigada por la Justicia por estar sindicada como líder de un grupo de jóvenes que responden a ella para intentar ganar territorio para controlar la venta de drogas en diferentes barriadas de Gutiérrez,?en Maipú. Ella es considerada en la zona la rival de Carlos Narigón Aciar, jefe de la barra brava de Maipú, prófugo de la Justicia por diversas balaceras y sospechado de dealer, junto con sus seguidores. El Sol publicó en su edición de ayer la vida de este joven de 28 años. Los continuos tiroteos han generado que la Fiscalía Especial, a través de Daniel Carniello, se hiciera cargo de las investigaciones porque generan pánico entre cientos de vecinos que nada tienen que ver con esta lucha.

Hoy es el turno de Marisa, quien se hace llamar por su segundo nombre y ha sido protagonista de las crónicas policiales en los últimos tiempos. El domingo 4 agosto mataron a su hijo de 20 años, Raúl Gabriel Cobos, en el barrio Provincias Unidas. Y?los autores están vinculados a la banda del Narigón Aciar. Ese día, la mujer habló con El Sol y aseguró: “No los voy a denunciar porque ya sé que lo voy a arreglar yo, les voy a hacer lo mismo”.

La mujer habló mientras los médicos de una ambulancia le entregaban el ataúd con los restos de su hijo y hasta ese momento se desconocía qué tipo de vida llevaba.

En las palabras que deslizó, Marisa advirtió conocer a quienes asesinaron a su vástago y por ese motivo señaló que no iba a radicar la denuncia. “Me mataron a un hijo y les voy a tirotear la casa como me hacen a mí desde hace cuatro meses”, sostuvo en referencia a los ataques que sufría en su domicilio de la manzana F desde principios de año.

A pesar de sus dichos, los investigadores policiales y judiciales trabajaron en el caso e identificaron rápidamente al presunto autor –el día del hecho, otro muchacho también quedó detenido– que se hace apodar Castor y es uno de los integrantes de la banda que le disputa el poder a Marisa, que está al mando de su amigo el Narigón Aciar (28).

El Castor fue detenido el 6 de setiembre por personal de la Unidad Investigativa departamental y el Grupo de Observaciones de Maipú luego de un allanamiento que desplegaron sobre calle Godoy Cruz del barrio Chacabuco. Fue enviado al penal y desde allí, con un teléfono celular con acceso a internet, sube fotos en Facebook.

Fuentes ligadas a las investigaciones expresaron que, salvando las distancias en cuanto a poder económico, Marisa “es como la Yaqui cuando comenzó con todo el tema de la droga, pero no le da para más”. Lo aseguraron en alusión a la presunta jefa narco Sandra Yaquelina Vargas, que también tiene 39 años pero lideraría la distribución de sustancias prohibidas en diversos barrios del oeste godoicruceño, a través de chicos conocidos como angelitos o soldaditos de la Yaqui.

Tras la muerte de su hijo, fue Marisa Moyano la que dijo que iba a hacer justicia por mano propia.?Algunos sabuesos explicaron que atrás de ella hay un fuerte grupo de jóvenes y familiares que están armados para los enfrentamientos y que tienen a mal traer a los vecinos de la barriada.?Entre ellos, los voceros marcaron al Baby, el Calculín y el Batata, jóvenes que van desde los 18 hasta los 30 años.?Otro a los que mencionaron los vecinos es un tal Roli, quien, aparentemente, es pareja de la mujer y también anda armado. Por ese motivo, el objetivo de los efectivos es secuestrar las armas de los “aguantaderos que tienen y manejan”, relataron los pesquisas.