Mucho se ha hablado, y sobre todo escrito, sobre las mil y una formas en que los artistas tratan de evitar a los fanáticos. Pues bien, en Mendoza, un músico dio una muestra de lo que puede hacer un artista cuando quiere salir de un teatro sin que nadie se dé cuenta. El miércoles, Manuel Wirtz dio un recital en el teatro Mendoza, al que fueron muchos mendocinos. Cuando terminó el encuentro, el músico vio que muchas fanáticas lo estaban esperando y entonces decidió camuflarse. Wirtz se introdujo en una gran caja metálica, en la que usualmente se traslada equipo de iluminación y sonido, para llegar sin problemas a la camioneta que lo llevó al hotel. Cuando los obreros cargaban la caja, las fanáticas se miraron y dijeron: ahí no puede estar. Cuando a llegó a destino, él las saludó con picardía.