BRASILIA (EFE). El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, admitió que deberá pagar si en su campaña para las elecciones del 29 se cometió algún delito, como pudiera desprenderse del asunto de un polémico dossier contra opositores. “Si se comprueba que se cometió un crimen electoral, tanto yo como cualquier ciudadano de este país deberá pagar por el delito cometido”, dijo Lula en una entrevista publicada ayer por el diario Folha de Sao Paulo. El comentario se refería al caso de un dossier con acusaciones falsas de corrupción contra su rival electoral, Geraldo Alckmin.