Dos adolescentes de 16 y 17 años fueron absueltos ayer al cabo de un juicio realizado por un Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil de La Matanza por el crimen de Cristian Herrera, un chico de 16, que fue asesinado a cadenazos y golpes en enero en Ramos Mejía. Para el Tribunal 2 de ese fuero no se expusieron en el debate pruebas contundentes que permitiesen probar que los adolescentes fueron los autores del homicidio cometido el 18 de enero, hecho por el que hay un joven de 22 años detenido a la espera de otro juicio y otros dos acusados que continúan prófugos. Tras el fallo, la madre de la víctima, Graciela Olivera, dijo que no va a bajar los brazos hasta ver a los asesinos de su hijo presos, ya que, para ella, “todos son responsables” del hecho.
    “Los quiero presos a todos. Cristian no está mas, voy a seguir hasta las últimas consecuencias, no puede ser que sigan caminando como si nada y que mi hijo esté abajo de la tierra”, agregó. Según Olivera, el fiscal va a analizar los fundamentos y probablemente apelará el fallo, que es el primero que dicta el fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de La Matanza. En tanto, fuentes allegadas a la familia Herrera que accedieron al fallo explicaron que los jueces consideraron insuficientes las pruebas presentadas en el debate, entre ellas los dichos de los testigos del episodio, algunos contradictorios. Por su parte, uno de los jóvenes absueltos dijo que siempre confió en su inocencia y que también quiere que se haga justicia para Herrera.
    El adolescente cargó las responsabilidades en dos muchachos que están prófugos en la causa. “Yo siempre dije que no maté a nadie y siempre sostuve mi inocencia ante todo. Yo me comí nueve meses en un instituto de menores pero ya está, los jueces entendieron que no tuve nada que ver con el homicidio aunque estuve ahí”, agregó el chico. En tanto, el otro absuelto dijo que nunca mató a nadie y que “todos los testigos mintieron siempre, lo que se demostró durante los días que duró el juicio”. “No tuve nada que ver con la muerte de Cristian y los dos que están prófugos lo mataron, por algo están prófugos y no se presentaron nunca ante la Justicia. El pibe tenía un problema conmigo pero yo no lo maté. Agradezco a mis amigos y a mi familia por el apoyo que tuve siempre”, dijo llorando.
    Tras conocerse las absoluciones, familiares y amigos de los acusados festejaron con bombos y platillos en la entrada de los tribunales situados en Jujuy y Colombia, de La Matanza. El fiscal del juicio había solicitado el miércoles que ambos adolescentes fueran declarados culpables y que se les brindara un “tratamiento tutelar” en un instituto de menores. El crimen fue cometido el 18 de enero, cuando Herrera y un amigo, llamado Rodrigo, se encontraban sentados en la puerta de un locutorio de Ramos Mejía y cinco repartidores de una pizzería comenzaron a agredirlos.
    Uno de los miembros del grupo salió del local, situado en Alvear y Palacios y, con un cinto, le pegó a Herrera, por lo que este, para defenderse, le arrojó una botella y le hizo un tajo en un brazo. Ante esta situación, los otros cuatro repartidores tiraron a Cristian al piso y le empezaron a pegar con cadenas –algunas de ellas con candados–, palos y lo patearon en todo el cuerpo. Si bien durante el juicio se estableció que los dos chicos absueltos estuvieron en el lugar, no se pudo probar que hayan sido ellos quienes le dieron al joven los golpes mortales.
    Tras el ataque, Rodrigo logró escapar para pedir ayuda, los repartidores se fugaron y Cristian quedó tendido en piso, gravemente herido, hasta que fue internado en el Policlínico de San Justo, donde murió. Por el crimen, la policía apresó a tres repartidores sospechosos, dos de los cuales fueron ayer absueltos y el restante, Matías Menéndez (22), está detenido y será juzgado en otro proceso. En tanto, se continúa con la búsqueda de los dos prófugos, Claudio González y Eduardo Pagonza, ambos de 34 años.