Lino Barañao, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación Argentina entre 2007 y 2018, se metió en la polémica que surgió en medio de la pandemia de coronavirus por el supuesto desmantelamiento que sufrió la ciencia durante el gobierno de Mauricio Macri.

No estaba muerta la ciencia, no era tierra arrasada”, sostuvo Barañao en diálogo con Marcelo Torrez, en Elevediez, y enfatizó que esto se revela con la capacidad de respuesta que tuvieron los investigadores argentinos en la lucha contra el coronaviru.

El único ministro de la gestión de la gestión de Cristina Kirchner que continuó en su cargo con la llegada de Macri al poder en diciembre de 2015, afirmó que si bien siempre fue crítico del expresidente, quiso defender lo hecho en materia de ciencia y tecnología.

“Mi hipótesis quiso ser optimista de que la cosa no iba a ser tan difícil… pero por la situación económica, los presupuestos fueron magros. Sin embargo se continuó y entraron más de 4.000 investigaciones. No se desmanteló el sistema”, detalló, al evaluar la situación de los científicos durante el gobierno de Cambiemos, donde su cartera se convirtió en secretaría por decisión del expresidente.

En este sentido, enfatizó que el científico “tiene que hacer el esfuerzo por independizarse” y dar una opinión rigurosa de la realidad basado en los hechos. “Por supuesto que el presupuesto bajó, pero logramos conseguir más plata, no se echó a nadie”, recalcó.

Y agregó: “Yo entiendo que a la mayoría de los investigadores no le simpatice Cambiemos pero hay que mostrar lo que realmente pasó”.

Al evaluar la situación del país, el exministro recalcó que “amamos las grietas, no es algo que padezcamos”, y recordó que “el Conicet surgió como consecuencia de una grieta”, cuando Bernardo Alberto Houssay en 1958 lo fundó para sea un ámbito donde se “resguarde al investigador de esas grietas sin importar su visión política”.

Bajo la misma órbita admitió que “gran parte de la comunidad científica quiere cambiar el mundo, se identifica con el progresismo, por eso masivamente empatizaba con el gobierno de Cristina Kirchner porque hubo un apoyo a la ciencia”, dijo, y destacó que tuvo la suerte de ser ministro y ampliar el financiamiento y el ingreso de mayor número de científicos.