Suena reiterativo pero no por eso hay que dejar de decirlo. Da vergüenza la suciedad de algunas zonas del Gran Mendoza. Si bien la responsabilidad general es de las comunas, el grado de desidia de los vecinos es alarmante. No se puede entender cómo son capaces de vivir rodeados de basura. No se trata de que todo brille,  aunque bien podría, como en otras épocas. Es una cuestión de sentido común y salubridad. Si está sucio, plagas de cualquier tipo (ratas, mosquitos, etc.) encuentran el  ámbito para proliferar. La imagen que tomó una lectora ayer en el oeste de Godoy Cruz es una pequeña muestra de la acumulación de botellas en el canal de calle  Montes de Oca, que deriva en el zanjón Frías. Luego nos quejamos de los anegamientos de las calles.