El médico santafesino de la Clínica Mayo, acusado de haber atendido borracho a una paciente que luego falleció, recuperó la libertad luego de ser detenido por el aberrante hecho que se le imputa. Sin embargo, sigue siendo investigado por “homicidio culposo”.
“Cuando entra el médico me doy cuenta que está totalmente borracho. Venía con el pantalón desprendido, el cinto fuera de lugar, no sabía lo que hablaba y decía incoherencias. Entonces cuando veo en el estado en que estaba comencé a filmarlo”, había afirmado Juan, hijo de Zulma, la víctima.
La causa está investigada por el fiscal Roberto Apullán, quien poco antes del mediodía del jueves ordenó la detención de Fernando Alarcón, que no estaba en su domicilio y tampoco respondía en su teléfono celular. Sin embargo, posteriormente fue ubicado y consecuentemente detenido.
“Acabo de firmar la libertad del único acusado. La calificación legal sigue siendo la misma. No ameritaba una orden de detención. Si surge algún problema procesal se evaluará su condición. El médico imputado no declaró. Queda ligado al proceso. Recurría la detención porque es la medida más efectiva”, declaró el fiscal quien además pidió “el secuestro de los registros fílmicos del Sanatorio. Esto es material de prueba”.