Casi 220 días pasaron desde la última vez que operó un vuelo en Argentina. Para muchos el número es una cifra más, para otros, la cantidad de días que no pudo abrazar o acompañar a sus afectos, espera que terminó oficialmente este jueves cuando lograron reencontrarse.

Con una demora de dos horas, minutos antes de las 10 arribó a la provincia el primer vuelo de Aerolíneas Argentinas, proveniente de Ezeiza. La ansiedad de los que llegaron era la misma que la de los pasajeros que aguardaban para viajar hacia Buenos Aires.

“Desde julio tengo el pasaje comprado. Anoche no pude dormir por la ansiedad. La espera terminó, vuelvo a estar con mi pareja. Luego de 7 meses vuelvo a mi puesto de trabajo”, fueron algunas de las frases que se escuchaban de los que se iban y llegaban.

Historias de abuelos y nietos

Uno de los primeros en pisar suelo provincial fue Alfio, un médico que trabaja en Buenos Aires y que ansiaba llegar para esta fecha ya que en días su hija lo hará abuelo.

“No puedo creer estar acá, la espera fue eterna, pero acá estamos listos para recibir a mi nieto y para reencontrarme con mi familia”, manifestó.

Por su parte, Cinthia vivió un momento que, aseguró, esperó ansiosamente como es el reencuentro con su hija y su nieto. Fundidos en un fuerte abrazo con sus familiares, la mujer dijo estar feliz y que disfrutará lo máximo posible este viaje.

Un “eterno” hasta pronto

Cristian y Andrea están juntos hace 7 años. Ella vive en Buenos Aires y él en Mendoza. La pareja viajaba constantemente y así acortaban la distancia. Sin embargo, hace 7 meses quedaron cada uno en su provincia y la espera terminó.

Con lágrimas en los ojos y un beso interminable. Así se reencontraron y manifestaron estar más felices que nunca. “Jamás pensé que iba a llegar este momento. Lo esperé como nadie en este mundo. Por ahora sólo disfrutaré mucho el mes que tengo previsto quedarme en la provincia”, dijo Andrea.

Historias de madres e hijos

También se pudo observar a varias madres con sus pequeños que quedaron varados en Mendoza y sus parejas, en Buenos Aires. “La espera terminó. A principio de año decidí irme a vivir a Buenos Aires en busca de nuevas oportunidades y nos agarró la pandemia. Fue la experiencia más difícil de mi vida”, contó Macarena que estaba junto a su hijo Mateo.

Mariela fue una de las primeras en llegar al aeropuerto junto a su hijo Julián. “Hace siete meses que no veo a mi pareja, soy mendocina, pero elegí vivir en Buenos Aires para volver a escribir mi propia historia junto a mi pequeño y mi pareja. En el medio, nos agarró la pandemia y hoy volvemos para retomar nuestro sueño”, aseguró la mujer.

Volver a empezar

Este jueves, además de las personas que viajaban hacia Buenos Aires o venían a Mendoza, también volvieron a poner en movimiento sus rutinas luego de siete meses los trabajadores del aeropuerto. Así es el caso de Marcelo, empleado de un drugstore ubicado en el interior de la terminal aérea.

“Si bien he seguido trabajando para la empresa mi lugar estaba acá. Hace 7 años que trabajo en ese sitio y lo extrañé mucho. Sé que nada será igual, pero tenemos la esperanza de que todo vuelva a la normalidad”, dijo el trabajador.

El joven, que reside junto a sus padres, dijo que “por ahora sólo trabajarán con horarios reducidos, dependiendo los vuelos estipulados”.

Liney es otra de las personas que se desempeña en el aeropuerto y que esperaba  subir las persianas del café que atiende hace 7 años.

“Hace siete meses que no hago nada. Estaba en casa extrañando ver gente que llegaba y se iba. Mi vida pasa por este lugar y sinceramente aguardaba mucho este momento”, comentó.