Marinos argentinos armados amenazaron el miércoles abrir fuego contra funcionarios de Ghana que intentaban que la Fragata Libertad, detenida en el puerto de Tema por un embargo del Fondo NML Elliot, se moviera del atracadero que ocupa desde el 2 de octubre, tal como lo ordenó un juez de ese país.

Según publicó hoy el matutino ghanés “The Chronicle”, tras haberle cortado el agua y la electricidad, las autoridades portuarias intentaron acceder a la Fragata y “exactamente a las 6.15 los argentinos levantaron la planchada y salieron con rifles automáticos amenazándolos si trataban de subir al barco a través de cualquier otro medio”.

En tanto, la presidenta Cristina Fernández reconoció que le “asombra” y “duele” que “haya argentinos que se pongan contentos” porque un “fondo buitre” haya logrado que la justicia de Ghana mantenga retenida a la fragata Libertad.

Durante un acto en la Casa Rosada donde recibió a intendentes bonaerenses, la mandataria reiteró su convicción de que se va a “recuperar” el barco, que ya hace más de un mes que se encuentra retenido en Africa.

“Están confundidos, el gobierno mío es temporal, lo que no es temporal es la Argentina”, sentenció Fernández, en un discurso que brindó un día después del masivo cacelorazo en contra de las políticas de su administración.

En Ghana, la situación adquirió uno de sus puntos de mayor tensión el miércoles por la mañana cuando las autoridades portuarias se presentaron ante la tripulación de la Fragata para comunicarle la intención de trasladarla a un atracadero con menor tráfico.

La acción de las autoridades portuarias fue el resultado de una moción que se presentó ante la División de Comercio del Tribunal Superior, que ordenó el traslado del muelle 11 al 6, que está ubicado a aproximadamente un kilómetro de donde se encuentra ahora.

Argentina realizó una presentación ante el Tribunal de Apelación, para intentar contrarrestar la primera decisión de la Justicia que ordenó el traslado. El muelle 11 del puerto de Tema es considerado uno de los más concurridos y es por eso que las autoridades ejercieron presión para su traslado, ya que la permanencia allí significaría un costo cercano a los 60 mil dólares por día porque no pueden ser atracados otros buques comerciales.

La situación se prolongó durante horas hasta que llegó al lugar la embajadora argentina en Nigeria, Susana Pataro, quien también tiene injerencia en Ghana, y consiguió que la tripulación que quedó a bordo (44 marinos y el capitán), “depusiera las armas hacia la noche”.

La decisión del tribunal de Ghana se conoció el pasado lunes, pero los abogados argentinos afirmaron que “podría ser peligroso desplazar el barco, ya que los más de 280 miembros de su tripulación ya abandonaron Ghana el mes pasado”, publicaron las agencias internacionales.

El buque escuela está retenido en el puerto de Tema desde el 2 de octubre por orden de un juez de Ghana que aceptó un reclamo del grupo inversor NML Capital, con sede en el paraíso fiscal de Islas Caimán, por unos 370 millones de dólares.

Los más de 280 miembros de su tripulación ya abandonaron Ghana a fines del mes pasado, aunque permanece en ese país el capitán y 44 tripulantes para garantizar el mantenimiento.