Si usted no conoce de hockey sobre césped, imagine que Luciana Aymar es lo más parecido a Diego Maradona que ha dado el deporte de la bocha y el stick en nuestro país. Adentro de la cancha, claro. Aymar es Maradona cuando tiene la bocha, cuando desparrama rivales como conos naranjas, cuando se pone un equipo al hombro, cuando se banca el liderazgo de un plantel, cuando hace del hockey un arte y le pone ese toque de belleza que sólo los grandes pueden lograr. Si usted, en cambio, conoce de hockey sobre césped, no hace falta explicar nada más. La Lucha, la mejor jugadora argentina de todos los tiempos, está en Mendoza para afrontar la serie de cinco tests matches ante Australia. De cara al cuarto partido de la serie (ver aparte), la rosarina analiza el presente de una de las selecciones que más alegrías le ha dado a este país. En los tres partidos contra Australia han sido superiores pero no han ganado.

¿A qué se debe? Todo pasa por una cuestión de cabeza. Ojalá que en estos dos partidos que restan podamos conseguir el triunfo. Es buscar tranquilidad a la hora de definir, tenerse confianza y decir “defina adonde defina va a ser gol”. Nos está pasando muchas veces que tenemos oportunidad de tirar al arco y buscamos un pase porque no nos tenemos confianza. ¿Influye jugar tres partidos en tres días? En ningún otro deporte jugás tantos partidos seguidos, porque no te terminás de recuperar. Pero en el hockey es así por una cuestión de tiempos y presupuestos. No podemos traer un equipo internacional de primera categoría, como es Australia, y hacerlo jugar dos partidos nada más. Entonces, tenés que sumar la mayor cantidad de partidos en poco tiempo.

    Creo que no podés sacar el mejor rendimiento porque nunca llegás a estar bien físicamente, pero sirven para ir plasmando diferentes sistemas de juego, probando jugadoras. Se te vio fastidiosa en el tercer partido. Sí, porque no entraba la pelota. Me pone muy mal atacar tanto, llegar tanto al área, tener tantos córners y no poder definirlo. Te genera un desgaste mental muy fuerte. De todas maneras, el gran objetivo es el Mundial 2010 en Rosario.

¿Cómo creés que van a llegar? Confío plenamente en el cuerpo técnico, en Luis Barrionuevo, pongo las manos en el fuego por él. Para mí, es el preparador físico más importante del mundo en cuanto a la preparación de un grupo de deportistas. Es un gran motivador y saber llegar de la mejor manera en ese momento. Hoy no estamos en nuestra plenitud. Nos sentimos un poco cansadas, venimos de entrenar en Buenos Aires todos los días en doble turno, de correr maratones y jugar partidos con caballeros. Sabíamos que íbamos a jugar estos partidos contra Australia cansadas. Más allá de eso, me quedo tranquila, porque fue muy grande la diferencia en cuanto a táctica y técnica de cada jugadora nuestra.

 ¿Cómo las ha tratado el público mendocino? Diez puntos. Nos estuvieron alentando en todo momento en todo el partido. Cuando íbamos 1 a 0 abajo, se notó que seguían presentes en el estadio y seguían apoyándonos y toda la gente me transmite un montón de cariño y me dice que ya a va salir. El cariño es importante, que el marco esté a favor tuyo cuando estás adentro de la cancha es importante.