La provincia se encuentra en alerta roja desde ayer, ya que se esperan ráfagas que correrán a una velocidad de entre los 65 y los 90 kilómetros por hora en el llano, aunque llegarían a los 120 kilómetros en alta montaña. Hay gran preocupación por el estado de los árboles y ramas deteriorados como consecuencia del Zonda del martes 11.

    El viento comenzó ayer cerca de las 16 y, aunque el Gobierno anunció el alerta amarilla, desde el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales del CRICYT (Ianigla), aseguran que se trata de un viento Zonda severo o clase II que se extenderá hasta la madrugada de mañana, y adelantaron que el temporal de nieve en alta montaña será muy intenso, por lo que decretaron el alerta roja.

    Federico Norte, vicepresidente del Ianigla, aclaró que la velocidad de las ráfagas no superarían a las del Zonda anterior, pero hay preocupación porque será un viento prolongado que se extenderá hasta la madrugada de mañana. Además, destacó su preocupación por el estado de los árboles que quedaron resentidos por las ráfagas del viento anterior, que alcanzaron los 130 kilómetros por hora.

    Por su parte, Domingo Mateos, titular de Defensa Civil, sostuvo que las tareas de prevención comenzaron ayer, pero aclaró que el alerta roja fue decretada sólo para alta montaña, donde las ráfagas de viento blanco podrían alcanzar los 120 kilómetros por hora y la acumulación nívea superar los 2 metros. Mateos comentó que para paliar las consecuencias del viento han sido convocados los personales de Defensa Civil, Dirección de Vialidad, el Comando Radioeléctrico, Bomberos y los trabajadores de las municipalidades que puedan aportar recursos técnicos y tecnológicos.

    MEDIDAS. El estado de los árboles y ramas que se encuentran resentidos como consecuencia del viento anterior preocupa a las autoridades de Defensa Civil, que recomiendan a los ciudadanos ser precavidos cuando se encuentren en lugares descubiertos. Por momentos, las fuertes ráfagas del viento zonda pueden arrancar chapas, tejas u otros objetos de los techos y ser arrojados con fuerza a grandes distancias. Además, pidieron mantenerse alejado de los árboles grandes y frondosos de madera frágil, y no estacionar los automóviles cerca de los mismos.

    POR CORTES DE ENERGÍA. La caída de árboles y la duración pronosticada para el viento Zonda también provocó preocupación en Edemsa, que trabajará con los recursos contemplados en el Plan de Contingencias de la empresa. Teniendo en cuenta que más de 50 .000 usuarios quedaron sin energía después del viento del martes 11, Renato di Fabio, vocero de la distribuidora, comentó que más de 300 operarios están afectados a las tareas de prevención, reparación y mantenimiento del servicio.

    VARADOS. Mientras, en alta montaña había ayer 1.500 camiones varados, en el lado argentino, y se especula con que una cifra similar aguardaba en el lado chileno. Gendarmería pidió que no suban más vehículos de carga pesada ni liviana hasta tanto no se habilite el paso internacional Cristo Redentor. El viento blanco soplaba con fuerza ayer por la tarde y un grupo de turistas que se alojaba en Puente del Inca debió ser evacuado. El Gobierno implementará a partir de hoy operativos de control en puntos clave, para impedir que aumente el número de camioneros varados (ver aparte).