Un matrimonio mendocino vio cómo se transformaron sus vacaciones en un verdadero drama. Salieron a bordo de un crucero el último 1 de marzo y debían regresar este lunes a Mendoza. Sin embargo, a raíz de las medidas adoptadas por la propagación del coronavirus, el barco no pudo hacer puerto en Chile y ahora van camino a Estados Unidos. Lo peor es que Enzo y María de los Ángeles desconocen cómo regresarán al país.

La pareja comenzó sus vacaciones el 1 de marzo en Buenos Aires, cuando subió al crucero “Celebrity Eclipse” que la llevaría por Montevideo, Punta del Este, Puerto Madryn, Ushuaia, donde cruzaría a Chile para continuar por Punta Arenas, Puerto Mont y terminar en San Antonio este domingo 15 de marzo.

Sin embargo, nunca pudieron bajar del barco donde viajan cerca de 2.800 pasajeros, 76 de ellos argentinos, y ahora deberán aguardar a bordo del mismo unos diez días más hasta que lleguen a San Diego, Estados Unidos, desde donde finalmente podrían regresar a la Argentina.

El matrimonio, que vive en Dorrego, comenzó a ver cómo sus vacaciones se convertían en un problema. “El sábado 14 nos habían comentado que Puerto San Antonio iba a cerrar para los cruceros el domingo a las 8. Si bien llegamos dos horas antes, no le permitieron a la embarcación ingresar al puerto”, explicó Enzo a El Sol.

Según detalló, a partir de las 6 del domingo, comenzaron las negociaciones con las autoridades chilenas, mientras el barco “daba vueltas en el mar hasta que terminaran las tratativas. Finalmente el lunes el capitán informó que el puerto de San Antonio les negó bajar y que habían tomado la decisión de ir a un puerto seguro, donde nos van a recibir y desde ahí nos iban a repatriar a todos”.

En un primer momento, las autoridades chilenas negaron la posibilidad de que descendiera cualquier pasajero, aunque en las últimas horas accedieron a que lo hicieran los 65 ciudadanos de dicho país.

El crucero partirá este jueves rumbo a Estados Unidos, luego de se provea de víveres y combustible en Valparaíso. Una vez que llegue a destino, deberían regresar a la Argentina.

“Yo no tengo visa, esa aventura me va a salir extremadamente cara si tengo que pagar algo ¿Cuánto tiempo me demoro en llegar? ¿Qué es lo que va a pasar en Estados Unidos? ¿Voy a tener que hacer cuarentena también allá? ¿Cómo me vuelvo a Mendoza y quién se hace cargo del traslado, la logística del equipaje?”, se preguntó con lógica preocupación el mendocino.

Agregó que, una vez en Estados Unidos, tampoco sabe si “desde ahí nos bajan del barco y nos llevan a un avión o a una escuela a hacer cuarentena”.

En ese sentido, dijo que en teoría, la naviera se haría cargo de los pasajes y que les darían una visa por contingencias. Sin embargo, son más las dudas que las certezas hasta este momento.

Además, Enzo detalló que toma pastillas para la presión y que si bien había llevado algunas al viaje, no previó el excedente que ahora precisaría a raíz de este inconveniente.

Si bien destacó que tanto él como su esposa se encuentran bien y que desde la empresa naviera han puesto a su disposición internet gratis para comunicarse con sus familiares, como así también otras cuestiones para que se sientan cómodos. Pero ya no se trata de vacaciones, sino de la necesidad de regresar a su vida habitual, a su familia y trabajos, tal lo habían planeado en un primer momento.

“Estamos en muy buen estado. Técnicamente no hay cuarentena en el crucero. La gente anda por donde tiene ganas y no tiene limitaciones”, agregó.

Entre sus preocupaciones, más allá de no saber cuándo vuelven a su hogar, Enzo sostuvo: “Lo que más me complica es cómo le comunico a mi mamá, que es grande, todas estas gestiones y esta inseguridad que se vive, que en definitiva genera angustia”.

Para poder comunicarse con ella contó que realiza videollamadas y que intenta explicarle que la situación en el barco es distinta a permanecer en un aeropuerto. Además resaltó que mantiene contacto con sus hijos y sus nietos.

“Ya sabía que llegaba y no los iba a visitar, me iba a quedar en casa por una cuestión de seguridad. No puedo arriesgarme a contagiar a mi mamá o a mis nietos, ese era el plan”, reflexionó.

Recién este martes, Enzo logró contactarse con Hernán Santibáñez, cónsul argentino en Valparaíso. Durante la charla, el diplomático le contó que “desde el domingo a la madrugada, el consulado ha hecho todas las gestiones pertinentes ante las autoridades chilenas que han respondido según sus intereses”.

Más allá de no haber tenido un resultado positivo, Enzo sostuvo que se sienten más tranquilos porque “no hemos estado solos en este trance”.