El Festival Andino Internacional de Teatro (FAIT) ha visto pasar propuestas de elencos oriundos de Ecuador (Malayerba), Chile (Teatrolaobra), México (Tapica Inn y Los endebles), entre otras agrupaciones. Hoy es el turno de los actores argentinos, agrupados en dos elencos diferentes. Por un lado se pondrá en escena Aquí y ahora, a cargo de los porteños Delaórbita, y por otro, volverá a presentarse ¿Podés silbar? de Atacados por el arte (Neuquén), quienes ofrecieron una función ayer.

    Cabe destacar que, según aseguraron desde el Instituto Nacional del Teatro (INT), ente organizador del encuentro teatral,“el espectáculo Asfixia, a cargo del elenco La cuarta teatro de México, será reemplazado por ¿Podés silbar?, debido a inconvenientes de traslado del grupo mexicano, ajenos a la organización”.

    AQUÍ Y AHORA. Se trata de una propuesta de Delaórbita, una compañía de actores que proviene de Buenos Aires. La misma, que combina técnicas de clown, humor, equilibrio, fuego, manipulación de vasos metálicos (ritmos y malabares), aros chinos, swing y acordeón en vivo, será presentada, hoy a las 20, en la plaza departamental de Godoy Cruz.

    Dentro de las propuestas que se han dado cita en el FAIT, esta apunta a lograr la participación del público como elemento vital para condimentar las diversas aventuras que implica.

    ¿PODÉS SILBAR?
. Atacados por el arte, integrado por Dardo Sánchez y Jorge Onofri, presentará esta pieza que ya tuvo su lugar ayer. La función se desarrollará en el teatro Independencia (Chile y Espejo), a partir de las 22. La pieza de títeres, una versión libre de un cuento del autor sueco Ulf Stara, es una coproducción de la Escuela Provincial de Títeres de Neuquén y del Grupo Atacados por el arte. El reloj de la vida de un abuelo sin nietos amenaza con detenerse.

    La habitación en el hogar de ancianos se vacía de sentido en la soledad de su inquilino. Afuera, en el torbellino del juego infantil, un chico sin abuelo escucha atento el relato de las peripecias de un amigo que disfruta, por su parte, de su condición de nieto. El niño buscará al anciano y ambos se adoptarán mutuamente. Así, las emociones puestas en juego encuentran un final que es un poético canto a la vida.