La jueza Rosa Parrilli pidió la probation, es decir que no se realice el juicio a cambio de indemnizar a las dos empleadas, realizar tareas comunitarias y no conducir por un año.

La magistrada ofreció 5.000 pesos para cada una de las empleadas de tránsito y entregar su registro, además de las tareas comunitarias que le fije el juez del juicio.

Ayer el fiscal contravencional Angel Carestía pidió el juicio oral para la magistrada por los delitos de amenazas y discriminación, delitos por los que podría ser condenada a un máximo de tres años.

Hoy la defensa de la jueza presentó un escrito pidiendo la probation, algo que ahora deberá analizar la justicia contravencional.

Paralelamente se sustancia el juicio político ante el Consejo de la Magistratura porteño en el que se pretende la destitución de la jueza.