Ayer a la mañana, casi todos los senadores de la UCR, con el presidente provisional del Senado, Mauricio Suárez, a la cabeza, fueron a la Casa de Gobierno a entrevistarse con Cobos para aclarar este tema. Pero la reunión al final no se hizo debido a que el gobernador decidió recibir a los legisladores en compañía del vicegobernador, Juan Carlos Jaliff, y los ministros Sergio Marinelli (Gobierno) y Sergio Pinto (Desarrollo Social). Los senadores iglesistas dieron el portazo porque habían pedido un encuentro a solas con Cobos. Y porque los ministros Marinelli y Pinto son, precisamente, a quienes acusan de impulsar la “persecución política” contra figuras menores del iglesismo.
Esto lo aclararon los senadores por medio de un comunicado que sólo sirvió para demostrar que los radicales están envueltos en una pelea tan histérica como irrelevante. De hecho, los iglesistas afirmaron que seguirán apoyando “la gestión de gobierno”, mientras que Pinto y Marinelli atribuyeron los cambios de funcionarios a “necesidades de la gestión”.