Una idea que parecía genial -viajar por el mundo con Rihanna mientras la diva presentaba su último trabajo, Unapologetic, – se convirtió en una pesadilla para la diva pop, los fans y los periodistas que la acompañaron en esta frenética aventura.

La idea del tour 777 era presentar en siete días en siete países distintos el nuevo trabajo de Rihanna viajando junto con ella, periodistas y fans. La expectativa era grande y las promesas pronto se tradujeron en eso: sólo promesas.

El periodista Jeff Rosenthal, que colabora en la revista Rolling Stone en su versión norteamericana, contó que todo lo que pudo salir mal así salió. Largas esperas, demoras, desconocimientos varios, cansancio… ¡y como si esto fuera poco a Rihanna no la vieron casi nunca!

Más de una vez no sabían si Rihanna estaba en el famoso avión o no y además del cansancio del viaje infernal a veces no tenían ni material para publicar porque la diva ni se acercaba a hablar con la prensa y ni siquiera podían estar en el backstage de sus shows. ¿Conclusión? Más que recibir elogios y agradecimientos por un viaje increíble, Rihanna recibió muchas quejas y desilusión.

Fuente: Rolling Stone