El entrenador de la selección italiana, Marcello Lippi, que se consagró ayer campeón del Mundial de Alemania 2006, aseguró que "es lo más grande que le puede pasar a alguien que trabaje en esto". Lippi agradeció "la voluntad de triunfo y la entrega" de su equipo."Estoy inmensamente feliz. Esto es simplemente fantástico. Es lo más grande que puede sentir un futbolista, un entrenador o cualquiera que trabaje en esto".
En tanto, el arquero Gianluigi Buffon aseguró ayer que, al haber ganado el Mundial, se hizo realidad un "sueño de juventud". "Fue un partido muy intenso. Seguramente, tuvimos suerte en los penales. Para mí, se hizo realidad un sueño de juventud. Pero ganamos gracias a nuestro buen funcionamiento como equipo. Eso es más importante que los talentos individuales", agregó el mejor arquero del Mundial, según la FIFA.