Un insólito hecho es investigado en la localidad cordobesa de Bell Ville con el cuerpo de una mujer que era velado a cajón cerrado pero que presuntamente fue movido de su lugar dentro del ferétro luego de que los familiares de la difunta escucharan ruidos que provenían del interior del ataúd.
“Falleció por causas naturales. Ayer (lunes) al mediodía su familia empezó a velarla a cajón cerrado, y en el transcurso del día advirtieron supuestos movimientos y señalaron ruidos que habrían provenido desde el interior del féretro”, explicó el comisario Marcelo Marín.
La Policía al llegar al velatorio encontró que el cajón había sido abierto por los dueños de la casa velatoria ante el desesperado pedido de los asistentes, y se constató “que el cuerpo se había movido, no estaba como al principio”, destacó el jefe policial.
Para entonces había concurrido un médico y chequeado que la mujer fallecida a los 39 años no tenía signos vitales.
La Policía llevó a un familiar de la mujer a la unidad judicial, donde se radicó la denuncia por “muerte de etiología dudosa”.
La Justicia intervino y el caso cayó en manos del fiscal Oscar Aliaga, quien ordenó realizar una autopsia sobre el cuerpo en la morgue de la Policía Judicial de Córdoba y pidió todos los documentos e informes clínicos al hospital de la ciudad.