El clima caldeado volvió al Este. Sucede que los números mandan y Atlético Club San Martín ayer fue derrotado por Juventud Unida de San Luis en su estadio y otra vez los insultos a dirigentes y jugadores resurgieron. Las últimas estadísticas dicen que el Chacarero ha quedado a tres puntos de la zona de promoción y que de doce puntos sólo sumó dos. En los últimos cuatro partidos ha empatado los de visitante, pero ha perdido los dos en su casa.

    Por eso, el enojo de su gente, aunque el exitismo reinante en el fútbol haga olvidar a sus hinchas la crisis económica que han soportado sus jugadores durante todo el Clausura. San Martín fue el que propuso juego desde el primer minuto e intentó marcar diferencias, pero la falta de puntería y las buenas tapadas del arquero puntano lo dejaron con las ganas.

    La primera parte fue discreta y El Lechuga Alaniz era el primero en probar con un disparo de 25 metros, que se iba apenas desviado. Marcelo Real le imprimía velocidad a una diagonal, pero El Mellizo no alcanzó a definir con potencia. A los 18 minutos, llegó la más clara para los del Este en el partido. Una bonita jugada colectiva que armaron entre Bustos, Colusso y Alaniz podría haber tenido su premio. A Real le llegó un centro y, con una palomita de cabeza, quiso definir pero De Lemos estuvo atento y la tiró al corner.

    Como San Martín se fue apagando con el transcurso del cotejo, Juventud Unida aprovechó con tremendos contragolpes para lastimar. Avisaba Fernando Morán con un disparo que daba en el ángulo de Bastistella. Y en el complemento, la velocidad que le puso Albarracín con Yamil Heredia fue clave para la victoria de los puntanos. De un tiro libre –y cuando el empate parecía un hecho– Wilson Albarracín cabeceó solito en el área del albirrojo. Iban 40 del complemento y con poco tiempo para reaccionar. San Martín se lamenta y ahora se preocupa por mantener la categoría y no por ser protagonista.