La Bendición de los Frutos de la edición 2007 de la Fiesta Nacional de la Vendimia se realizará en el departamento de Junín, concretamente, en el parque Dueño del Sol. La iniciativa es la continuación de la descentralización de los festejos vendimiales iniciada en el 2006, cuando la celebración se trasladó al Cristo Rey del Valle de Tupungato. La decisión de llevar el acto que inaugura la Fiesta Central de la Vendimia a parajes del interior de la provincia es una modificación de los tradicionales festejos, con el objeto de profundizar el carácter federal de una fiesta que es de todos los mendocinos.

          En esta oportunidad, la celebración se traslada al Este y, como el año pasado, el festejo incluirá la procesión de la Virgen de la Carrodilla por varios parajes, iglesias y fincas de todos los departamentos de la zona, acercando la venerada imagen de la Virgen a sus fieles. La Bendición de los Frutos 2007 se realizará en el parque ubicado sobre carril Retamo, a unos 1.500 metros del casco céntrico de la ciudad. El predio cuenta con ocho hectáreas totalmente parquizadas que permiten desarrollar todo tipo de actividades recreativas, deportivas y turísticas.

        En el lugar habrá un espacio verde y se construirá una pequeña bodega con capacidad para 20.000 litros, que servirá como promoción de los vinos que se elaboran en este departamento del Este.

 UN POCO DE HISTORIA.

         La primera Bendición de los Frutos se realizó el 2 de abril de 1938, en la rotonda de los Caballitos de Marly, por iniciativa del gobernador demócrata Rodolfo Corominas Segura. En esa oportunidad, se utilizó el escenario del Parque General San Martín, representado por una gran catedral y un escenario, que por primera vez fue decorado. En 1939, por razones de espacio, la ceremonia se trasladó a lo que hoy es la rotonda de la calesita. Recién en 1946, la Bendición de los Frutos comenzó a desarrollarse en el Prado Gaucho del Parque General San Martín.

        La bendición está a cargo del arzobispo de la provincia y el gobernador da inicio a la fiesta con un golpe a la reja de un arado. Luego ingresa la Virgen de la Carrodilla, trasladada por gauchos y obreros de la viña, a lo que sigue un brindis con el vino nuevo, a cargo del gobernador, la reina de la Vendimia saliente y un gaucho.