El terremoto de los cuadernos K, el caso de corrupción más importante de la historia argentina, no deja de provocar réplicas y sacudones. Por eso, son clave el rol y la  rapidez judicial para llegar a tiempo. Ahora, la pesquisa está puesta en seguir hilando información y pruebas, tras las declaraciones de los involucrados, quienes, en calidad  de arrepentidos, de acuerdo con la ley vigente, empiezan a salpicar cada vez más arriba. Por eso, la Justicia tiene ahora una de las tareas más difíciles: descubrir  esa Argentina que no fue, que aún está escondida y que guarda el dinero de todos. El desafío de fiscales y jueces es avanzar sobre la plata que falta, saber dónde están  los fondos que nunca se invirtieron en el país afectando la calidad de vida de los ciudadanos. Sólo así, con determinación y transparencia, aún con golpes y dificultades económicas por delante, la nación podrá volver a surgir. El renacer de la Patria sólo será posible cuando se acabe, en todos los niveles, con la corrupción, que  no sólo enriqueció a pocos, sino que acabó con la vida de muchos.