La Secretaría de Comercio Interior confirmó ayer que las empresas de medicina prepaga que habían aumentado el costo de sus cuotas “se comprometieron a retrotraer los precios a los valores de julio”. Desde la secretaría que dirige Guillermo Moreno, se informó que a los usuarios que ya sufrieron el incremento de las cuotas “se les otorgará una nota de crédito” para los próximos meses. La estrategia oficial se desarrolló con fuerza ayer, cuando un grupo de funcionarios de la secretaría se dirigió a las empresas para realizar un control de costos.

    Durante el operativo se detectaron algunos casos en los que los argumentos del aumento no resultaban convincentes para el Gobierno, y se planteó la necesidad de revisar la decisión. De todas maneras, las empresas reconocen que el incremento de los precios generalizados en los insumos, los incrementos salariales y, fundamentalmente, el alto costo de los elementos importados a valor dólar complican el normal funcionamiento y la calidad de la atención médica.

CAPACCIOLLI. El superintendente de Salud, Héctor Capacciolli, dijo, en declaraciones a Radio 10: “La intención del Gobierno es que no haya alzas de precios, no vamos a permitir los aumentos”. El funcionario subrayó, además, la importancia de una legislación para regular el sistema de medicina prepaga. Las empresas explicaron que los márgenes son mínimos y que, en muchos casos, hay pérdidas operativas. En Argentina, el sector no tiene beneficios fiscales.

    Por ejemplo, una cama de una habitación en un sanatorio tiene un precio de unos 25.000 pesos, y son insumos importados de EEUU o de Europa, necesarios para la comodidad y la atención del paciente. Al importar, las empresas deben pagar el arancel en la Aduana. Muchos de los elementos descartables usados en la atención médica también son importados, y las variaciones cambiarias y de precios, más la carga impositiva, complican la adquisición de esos insumos.“Se hará un registro obligatorio para terminar con empresas que duran por poco tiempo, que montan una oficina, adhieren gente por varios meses, levantan y dejan un tendal”, graficó.