El menor grado de acatamiento a la cuarentena en Mendoza se observa en las áreas urbano – marginales, principalmente de la periferia del Gran Mendoza, y a algunas zonas urbanas integradas a cabeceras departamentales. Así lo señala un informe realizado por la Comisión de Ciencias Sociales de la Unidad Coronavirus COVID-19 que refleja, entre otros puntos, los efectos sociales de las medidas de confinamiento tomadas por el Gobierno.

Si bien el grado de conocimiento sobre la pandemia en la provincia en promedio es “medio y alto”, los investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) advirtieron que hay baja información en zonas como La Favorita y el Barrio San Martín (oeste de Ciudad), Barrio La Gloria (Godoy Cruz) y Asentamiento Castro (Guaymallén). También en áreas rurales de Ugarteche y Agrelo (Luján de Cuyo) y Anchoris (Tupungato). 

“Relevamiento del impacto social de las medidas del Aislamiento dispuestas por el Poder Ejecutivo Nacional”, es el título de un informe realizado entre el 23 y 25 de marzo de 2020. En el caso de Mendoza participaron 50 referentes académicos de las ciencias sociales y humanidades de la Universidad Nacional de Cuyo, el Conicet y la Universidad del Aconcagua.

Ver también: Los departamentos más y menos obedientes en Mendoza

El documento, que analizó los datos recolectados por 140 referentes sociales pertenecientes a diferentes organizaciones en 14 departamentos, destaca que el cumplimiento del aislamiento en la provincia ha sido “parcial o total” y que se fue dando de manera gradual, en la medida en que las personas iban obteniendo información y “adquiriendo conciencia” acerca de la magnitud y gravedad de la situación.

“Los discursos oficiales y controles policiales un factor clave de ese proceso”, indica el paper.

Las principales dificultades para el acatamiento son la necesidad de salir a trabajar, a adquirir alimentos, el hacinamiento en barrios y asentamientos urbano-marginales, los hábitos sociales y culturales de “ocupar el espacio público” para las actividades familiares y comunitarias y la época de cosecha, entre otros.

Además se resalta que los jóvenes y adolescentes son los más resistentes a acatar las medidas de aislamiento. Y menciona “la falta de conciencia acerca de la gravedad o magnitud del riesgo” que persiste en esa franja etaria.

También se enumeran los 14 principales problemas que podría causar una eventual extensión de la cuarentena, que rige hasta el próximo domingo 26, aunque seguramente será prorrogada:

  1. Pérdida de trabajo e ingresos.
  2. No poder adquirir alimentos y artículos de limpieza e higiene por falta de dinero, cortes de servicios, imposibilidad de cargar garrafas (se remarca la proximidad del invierno) y para tener crédito para estar comunicados por celular
  3. Incremento de la violencia por la dificultad de los padres / madres para que adolescentes y jóvenes se queden adentro cuando su lugar es la esquina.
  4. Incremento e invisibilizarían de la violencia intrafamiliar (y especialmente de género) por encierro e intensificación de la convivencia.
  5. Temor a la soledad (principalmente los mayores) generando situaciones de angustia, tristeza, depresión, ansiedad.
  6. Desabastecimiento e inflación lo que puede derivar en saqueos y delincuencia
  7. Temor a la enfermedad y a la imposibilidad de atención médica por colapso del sistema de salud.
  8. Que no lleguen las tarjetas alimentarias por correo y no acceder a las ayudas que ha anunciado el gobierno por no saber cómo hacer trámites por internet o no estar bancarizados.
  9. Abandono por parte de los gobiernos municipales, en algunos lugares reclaman falta de atención a demandas ya expresadas.
  10. Interrupción de las tareas escolares de los más niños/as por no poder acceder a material por Internet.
  11. Interrumpir tratamientos y medicación de enfermos crónicos, personas con padecimiento mental o con consumos problemáticos, dejar de recibir la leche en centros de salud si se mantienen interrumpidos los controles de niños/as sanos/as que son la condición e imposibilidad de acceso a métodos anticonceptivos (si siguen levantando los consultorios de ginecología).
  12. Tener que cerrar merenderos y comedores en momentos en que aumenta la demanda porque no pueden desarrollar la logística de provisiones y donaciones
  13. Incremento de las aglomeraciones en supermercados, farmacias y centros de salud si se acota aún más el horario de circulación; se menciona que en Mendoza la costumbre de la siesta hace que la gente no circule a esa hora lo cual limita los tiempos para resolver fuera de casa las necesidades cotidianas
  14. Los/as monotributistas añaden a no tener ingresos tener que endeudarse porque siguen pagando impuestos.