Benito Juárez y Jorge Luis Guaquinchay estarían seriamente perjudicados tras las declaraciones de varios testigos que los nombraron en reiteradas oportunidades como partícipes del asesinato al oficial ayudante César García, el 12 de octubre del 2005, tras ser acuchillado con un cuchillo Tramontina en la puerta del CENS Gregorio de Las Heras –Montecaseros y Alberdi, Cuarta Sección– mientras esperaba a su novia.

    Benito Juárez está siendo juzgado por homicidio agravado por el uso de arma, mientras que Jorge Luis Guaquinchay debe responder por el delito de encubrimiento agravado. No obstante, fuentes tribunalicias aseguraron ayer a El Sol que, como ninguno de los testigos declaró que los dos imputados hayan matado a César García por el sólo hecho de ser policía, la calificación legal que recaería sobre Juárez sería homicidio simple, mientras que Guaquinchay sería juzgado por encubrimiento.

    Tras el relato de varios de los testigos, aparecería en escena una tercera persona, quien aún no está identificada por los magistrados. Una de las testigos que declaró ayer ante el tribunal, dijo: “Cuando salía de la escuela, había tres personas. El policía, no sé cómo, le pegó con el pie a uno de ellos. Luego, Benito lo golpeó en el cuello al policía”, relató. Con esta declaración, Juárez quedaría muy involucrado en los acontecimientos sucedidos esa noche. Por su parte, otra testigo afirmó que ese día habían salido más temprano de la escuela y que con un grupo de compañeros se fueron a la plaza –Pedro del Castillo–, y luego se dirigieron a la parada de colectivo de la esquina de Alberdi e Ituzaingo.

    “De repente, sentimos un grito y vimos pasar a Benito, quien hizo una mueca, como riéndose, junto a otro chico que no conozco. Unos minutos después, vimos a Guaquinchay, quien venía caminando, gritándole a otros chicos”. “Parecía borracho”, dijo otra de las mujeres que declaró. Los dos imputados habían sido hasta un par de meses antes del trágico suceso alumnos de esa escuela. Por esto, quien había sido preceptor de ambos en el año 2004, Darío Toledani, comentó: “A mí, técnicamente el policía se me murió en los brazos.

    Intenté hacer lo que pude para salvarlo.Mientras estaba en el piso, el joven alcanzó a decir ‘policía’ y me mostró una credencial que tenía en el bolsillo”. Toledani agregó, además, que no supo quién había matado al policía, y que ambos chicos siempre andaban con ropa “rara”.“Era común ver a Jorge con los ojos delineados y camperas de cuero, como se visten los darks”. La ex novia del oficial, Priscila Pérez, no aportó muchos datos a la causa. Comenzó su testimonio afirmando: “Es mi novio”.

    Prosiguió diciendo que no conocía a los imputados y que sólo le habían dicho que lo habían acuchillado dos personas. El padre de la ex novia de García, Agustín Pérez, descartó rotundamente que el crimen de su yerno haya sido por motivos pasionales. “Ambas familias somos excelentes.Nuestros hijos se iban a casar en marzo de este año”. El tribunal de la Sexta Cámara del Crimen, presidido por Alejandro Gullé e integrado por Alejandro Brizuela y Liliana de Paolis de Aymerich, dictarían sentencia hoy, al final de la mañana, luego de escuchar los alegatos.