Cientos de católicos mendocinos visitan, cada 25 de mes, la pequeña ciudad bonaerense de San Nicolás de los Arroyos, ubicada a 230 kilómetros de Capital Federal. Lo hacen para pedir, agradecer o simplemente contemplar la imagen de la Virgen, vestida de celeste y rosa, María del Rosario de San Nicolás. La advocación fue conocida hace 24 años por sus supuestas apariciones a una humilde mujer del lugar.

    Pero, esta vez, fue la imagen de la virgen la que recorrió los novecientos cincuenta kilómetros que separan esa ciudad de nuestra provincia y se instaló en el altar principal del Santuario de Lourdes, en el Challao. Hoy, la imagen –réplica de la auténtica, que no se mueve de la catedral de San Nicolás– regresa a su ciudad de origen, luego de haber recibido los pedidos y agradecimientos de los fieles peregrinos que quisieron compartir sus experiencias con este diario.

MADRES. La imagen de la virgen remite de manera irrevocable a la maternidad. Quizás este sea el motivo por el que tantas mujeres le ruegan que las ayude a pasar por esa experiencia. Es el caso de Sandra Quiroga, quien lleva seis años de casada y aún no puede tener hijos. En cambio, la historia de Marilín Funes es diferente. Ella llegó hasta el santuario para agradecer la existencia de la pequeña Milagros, su hijita de dos años. La mujer contó que pasó diez años de su vida creyéndose estéril. Junto a su marido, Miguel Vega, realizaron muchos tratamientos de fertilidad sin éxito.

    Los médicos le dijeron que nunca iba a poder quedar embarazada porque tenía una grave obstrucción en las trompas de Falopio. Pero la fe de Marilín logró lo que para la medicina parecía imposible. En setiembre del 2003, decidió peregrinar a San Nicolás para rendirle homenaje y pedirle a María el milagro de la maternidad.

    Marilín viajó con un grupo de peregrinos, quienes se encontraban junto a ella cuando Gladys Motta –la mujer que asegura haber recibido durante años visiones y mensajes de la madre de Dios– se le acercó y la bendijo. Un mes después,Marilín y su marido recibieron la noticia de que iban a convertirse en papás. Por eso, su hija lleva el nombre de Milagros del Rosario.“ Mi hija es un regalo de la virgen”, aseguró la mujer.

REMEDIOS DEL ALMA. Muchas son las personas que se acercan a pedir que María las ayude a superar enfermedades, propias o de seres queridos. Esta es la situación que llevó a los esposos Estela y Fabián a viajar a San Nicolás once años atrás, cuando su hijo de seis meses tenía que pasar por una delicada operación. Estela contó que, días después de regresar de su visita al santuario bonaerense, el niño se recuperó milagrosamente.

   Graciela y Juan Carlos relataron una experiencia similar.Una persona allegada a su familia encomendó a su hija enferma de leucemia a María de San Nicolás. Se realizaron cadenas de oración por la niña, quien se hallaba grave. Un día, ella comenzó a sentir olor a rosas en su habitación y, a partir de entonces, pudo superar una etapa muy difícil de su enfermedad, aunque no se curó definitivamente.