La policía santafesina dispersó una fiesta clandestina que ocurrió este domingo por la madrugada en el lugar menos pensado: las inmediaciones de un cementerio. 

El hecho ocurrió en la ciudad santafesina de Armstrong, donde los uniformados lograron contar más de 200 vehículos estacionados en una abierta violación del aislamiento social.

Tras una denuncia al 911, un móvil policial detectó la fiesta clandestina en la prolongación de la Ruta 178, en inmediaciones al cementerio local. 

Los integrantes de la fiesta comenzaron a dispersarse ni bien vieron llegar la patrulla. 

No fue el único festejo no permitido en la provincia de Santa Fe el fin de semana. Otra fiesta ocurrió en Las Rosas, cabecera del departamento Belgrano, ubicada a 123 kilómetros de Rosario, también sobre la ruta 178.

Un grupo de jóvenes se reunió en una fábrica y depósito de ataúdes y se tomaron fotos que luego se viralizaron en las redes sociales.