El kilo de helados debería venderse a $600, así lo aseguran desde la Asociación de Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (Afadhya) quienes indican que el sector sufre una caída importante de rentabilidad. En Mendoza, la situación no escapa a la realidad nacional, donde el kilo ronda los $380.

En relación al mismo mes del año pasado, el producto sufrió un aumento de 30% y estiman que un nuevo incremento llegue cuando se instalen definitivamente los días cálidos.

A diferencia de una heladería industrial, el 50% de los insumos son importados. En el año, el cacao aumentó un 120% su valor y las pastas de avellanadas o amarena provenientes de Italia un 140%.

En tanto, los productos nacionales como los envases se incrementaron un 120% y las frutas frescas para las cremas un 40%. Sumado a este presupuesto el transporte desde Buenos Aires y el sueldo de un pastelero cerró con una suba del 25%.

“Fijamos un valor razonable en detrimento de nuestra rentabilidad”, explicó Juliana Perin, quien remarcó que el sector vive una situación complicada y sigue en movimiento gracias a los turistas que son fanáticos de los helados artesanales argentinos.

El encargado de un local ubicado en calle Belgrano afirmó que por lo general las personas compran el cucurucho simple y pequeño de $55, para no perderle el gusto. Mientras que el chocolate y el dulce de leche son los sabores preferidos por los clientes.

“Los baldes del industrializado en un supermercado se pueden conseguir desde los $150, pero no es lo mismo. Este es un producto sano hecho de leche, crema y huevo. No tiene conservantes ni saborizantes artificiales”, dijo el empleado.

Mitigar el calor: aires y ventiladores

Desde los empleados de las casas de artículos para el hogar como los encargados de salón de supermercados coinciden en que lo mejor es aprovechar las promociones que nunca faltan durante el verano para comprar un aire acondicionado.

Actualmente se ofrecen “a un precio que nadie paga”, afirmó un repositor de la sección electro. De acuerdo a las frigorías y potencia, los valores van desde los $16.000 y pican hasta los $36.000, cuando en diciembre de 2017 partían de una base de $10.000.

En tanto, los ventiladores repiten la tendencia, los turbos económicos cuestan $3.000 y los de pie y $4.000.

Un chapuzón

Instalar una pileta de fibra de 6 metros cuesta entre $150.000 y $200.000. Un 30% más en relación a igual fecha del año pasado.

“El aumento ha sido mucho, pero porque la inflación repercutió en la construcción”, dijeron desde una empresa del sector.

Las de lona, en cambio, van desde los $14.000 a los $20.000, en precio promocional porque se trata de productos rezagos de la temporada anterior que muchos supermercados han sacado a la venta.

Descuentos

Adrián Ailín de la Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicios indicó que se están iniciando las gestiones para que más comercios se sumen a la tarjeta de beneficios Voy.

“No sólo estamos planeando las ventas del verano, también las de las Fiestas. La idea es que los mendocinos tengan descuentos en los locales adheridos y que el plástico se entregue sin costo alguno”, dijo Ailín.